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Denuncian que el Ayuntamiento ha censurado parte de la exposición de Abando Habitable

La asociación vecinal Abando Habitable ha denunciado que el Ayuntamiento de Bilbo ha censurado parte de su exposición que muestra su lucha por un «barrio mejor y más verde» y por conservar sin edificaciones el solar que ocupaba la antigua escuela de magisterio BAM.

Exposición ‘El jardín de los sentidos. Pasado, presente y futuro de un rincón de Abando’.
Exposición ‘El jardín de los sentidos. Pasado, presente y futuro de un rincón de Abando’. (ABANDO HABITABLE)

El viernes 13 de enero la asociación vecinal Abando Habitable inauguraba la exposición ‘El jardín de los sentidos. Pasado, presente y futuro de un rincón de Abando’ en el Centro Municipal de Abando. El objetivo era presentar la intensa y sostenida reivindicación por conservar sin edificaciones el único solar libre en una zona carente de espacios verdes de proximidad y mostraba alternativas al controvertido proyecto del Obispado y Mutualia.

El contenido expositivo, en el que se exhibe la «disidencia urbanística», se divide en tres apartados ‘Pasado’, con la historia de la parcela, ‘Presente’, con la movilización vecinal, y ‘Futuro’, con un concurso de ideas. Así, incluía fotografías, vídeos, carteles o testimonios visuales de las diferentes acciones llevadas a cabo a lo largo de cuatro años por los vecinos.

Pero, según ha informado recientemente la asociación vecinal, horas antes de la inauguración los responsables del centro solicitaron la retirada de una pancarta que ha sido utilizada históricamente por los vecinos, que tiene el siguiente texto: ‘No al urbanismo a la carta del Ayuntamiento. Paremos el pelotazo. Obispado – Murias – Mutualia’.

Pancarta retirada por el Ayuntamiento. (ABANDO HABITABLE)

«Dijeron que la razón era que no les parecía bien acusar al Ayuntamiento en un centro municipal y que no se pueden hacer exposiciones de carácter político», señala Abando Habitable, que tachó las palabras de la pancarta.

Pero la cosa no acabó ahí, ya que minutos antes de la inauguración la asociación vecinal recibió un aviso del Ayuntamiento indicando que no autorizaba la apertura de la exposición «porque la muestra contiene partes que se alejaban de la solicitud inicial, y algunos elementos incluían acusaciones de corrupción».

Abando Habitable pidió conocer los contenidos conflictivos y se inició una revisión con las autoridades municipales, concretando lo que habría que quitar para que el Gobierno municipal autorizase la apertura. Una vez retirados estos elementos (4 cartelas, 4 collages, 1 cartel, 1 foto y la citada pancarta tachada) el Ayuntamiento dijo a la asociación que tras el fin de semana notificarían su decisión sobre la continuidad de la exposición.

Finalmente, este lunes, el Consistorio ha comunicado que la exposición podía continuar con mínimos cambios.

«Parcialidad en la toma de decisiones»

Desde Abando Habitable se alegran de que la exposición finalmente pueda abrirse al público y señalan que otra decisión les parecería «incomprensible». No obstante, han mostrado su preocupación con respecto a lo acontecido.

«Hay que abrir un debate sobre los límites de la libertad de expresión y sobre la función que los espacios públicos, en este caso, los centros cívicos municipales, deberían ser garantes de la participación ciudadana. Esta gestión de lo público trae como resultado una sociedad más gris en la que hay miedo a mostrar las opiniones en público. No creemos en espacios neutros, como nos dicen que las exposiciones en los centros municipales deben ser, nada lo es. Todo es político, tanto la decisión de aceptar un cambio de uso por parte del Ayuntamiento como nuestra reivindicación de una alternativa más sostenible social y ambientalmente para la única parcela que queda sin construir en esta zona de Abando», argumentan los vecinos y vecinas.

En definitiva, señalan que existe un problema «que se evidencia esta vez en la limitación de la libertad de expresión, pero que otras veces ha estado relacionado con la falta de transparencia en la gestión municipal». «La parcialidad en la toma de decisiones, que ahora afectan a la exposición censurada, pero que antes han afectado a decisiones urbanísticas, es lo que ponemos en cuestión. Son vasos comunicantes, caras de la misma moneda», añaden.