El delegado del Gobierno español en la CAV, Denis Itxaso, ha revelado que «hace escasamente cuatro años, desde Lehendakaritza, a esta Delegación del Gobierno se le pidió habilitar la Clínica Arana en aquella crisis migratoria que se produjo como consecuencia de la llegada masiva de pateras a la península».

«¿Alguien me quiere explicar por qué habría que paralizar un proyecto en un espacio que el Gobierno vasco veía idóneo hace cuatro años para los migrantes en tránsito?», se ha preguntado en alusión a las críticas vertidas por cargos institucionales del PNV contra el centro de refugiados que el Gobierno español quiere instalar en la antigua Clínica Arana de Gasteiz.

Una cuestión sobre la que también ha opinado el secretario general del PSE, Eneko Andueza, quien ha advertido de que «muy malas tienen que ser las encuestas que maneja el PNV para que mantengan este discurso y este posicionamiento tan claramente electoralista».

Unas objeciones similares a las utilizadas por Cáritas o CEAR Euskadi y que no han gustado a Andueza, que ha censurado el «discurso xenófobo» de la consejera Beatriz Artolazabal, candidata a la Alcaldía de Gasteiz en las elecciones de mayo. «He escuchando a dirigentes del PNV decir que son un partido socialdemócrata, humanista; pero estos discursos están bastante lejos de ese humanismo y esa socialdemocracia que ellos mismos predican. Están muy cerca de la rancia derecha y extrema derecha que tenemos ene este país», ha aseverado en una entrevista concedida a Radio Euskadi.

Según ha indicado, «tanto el lehendakari como la consejera tenían conocimiento de este proyecto desde hace meses». «Lo conocían desde hace meses y hasta la fecha no han abierto la boca. Casualmente a las puertas de las elecciones municipales muestran su disconformidad», ha añadido, y ha incidido en que «no estamos hablando de un proyecto que atienda a política migratoria. Estamos hablando de refugiados, de gente que pide asilo político y en la mayoría de los casos huyen de la guerra, como es el caso de los afganos y de los ucranianos».

En este sentido, ha afirmado que «no es un proyecto del Gobierno de España, es un proyecto que atiende a directrices y a directivas europeas, y que va a ser financiado con fondos europeos»; y ha negado que exista un choque con la política del Ejecutivo autonómico, «que quiere realizar una atención más individualizada».

«Este centro lo que pretende, entre otras cosas, no solo es dar refugio, sino que además, darles una formación, enseñarles el idioma y posibilitar su integración, dándoles una oportunidad laboral. Y eso es dar una atención individualizada», ha manifestado antes de insistir en que el centro responde a la «necesidad de tener infraestructuras preparadas para atender a situaciones de urgencia, como ocurrió cuando estalló la guerra de Ucrania».

Ha señalado que «tenemos que tener infraestructuras preparadas porque no podemos depender ni de la capacidad que puedan tener nuestros albergues ni de la buena voluntad de las familias vascas». «Tenemos que ser un país modernos y preparado a lo que pueda venir», ha apuntado, antes de hacer hincapié en que se trata de «un proyecto necesario y que la ubicación es perfecta».

«No me da la sensación de que no no va a dar marcha atrás, y el PSE va a hacer piña con el Gobierno de España y lo va defender, porque creo que es un buen ejemplo para demostrar la sensibilidad y el carácter humanitario y la solidaridad que siempre hemos tenido en Euskadi», ha subrayado.

Además, ha rechazado la existencia de un conflicto competencial. «Mezclar la cuestión competencial con este tema me parece bastante mezquino», ha declarado el líder del PSE, socio del PNV en las principales instituciones. Una relación que, al parecer, continuará ya que, en opinión de Andueza, estas desavenencias no afectan «para nada» a los acuerdos de gobierno: «Entiendo que cada partido tenga que mantener sus posiciones políticas, es legítimo».

Artolazabal: «Ningún detalle»

Artolazabal ha replicado asegurando que hasta ahora no conocía «ningún detalle» sobre los planes del Ejecutivo español, «salvo un comentario informal sobre la necesidad de reforzar plazas para refugiados en Euskadi, con lo que estábamos de acuerdo. No hemos sabido nada más hasta que un medio de comunicación digital desveló el pasado fin de semana que el Ministerio había sacado la licitación de la reforma de la Clínica Arana».

Respecto a las afirmaciones de Itxaso, ha remarcado que la habilitación de este inmueble para acoger a migrantes en tránsito fue una «oferta» del anterior delegado del Gobierno, Jesús Loza, no una petición del PNV.

Aquel ofrecimiento –ha indicado la consejera– fue rechazado porque las características del edificio «no son acordes a un modelo individualizado e integrador», y porque el inmueble está afectado por aluminosis.

Ante las «acusaciones de electoralisno y xenofobia», se ha preguntado si «esas acusaciones se dirigen también a Zehar Errefuxuatuekin y a Cáritas», entidades que «han utilizado los mismos términos y exactas críticas» que ella respecto a lo que supondría la apertura de un recinto de estas características.

Artolazabal ha indicado que a pesar de las discrepancias no está en su ánimo «polemizar sobre un tema tan delicado como la acogida a solicitantes de protección internacional. Quiero llegar a acuerdos con el Ministerio, como siempre hemos tratado de hacer».

En este marco, ha desvelado que ayer miércoles remitió al ministro español de Inclusión, José Luis Escrivá, una carta en tono «conciliador» para solicitarle aclaraciones respecto al proyecto, ofieciéndole una colaboración «sincera y coordinada» en esta materia.

Durante los últimos días se habían pronunciado en contra del citado proyecto otros voces autorizadas jeltzales como el portavoz de Lakua, Bingen Zupiria; el diputado general de Araba, Ramiro González; y el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran.

«Repositorio de persona»

De hecho, Urtaran ha vuelto a criticar el proyecto del Gabinete de Pedro Sánchez. «Este tipo de macrocentros nos parecen más un repositorio de personas que no favorecen el objetivo último, que es integrar a estas personas en nuestra sociedad. No hay una atención personalizada», ha denunciado en declaraciones a Radio Vitoria.

Sobre las consecuencias políticas que puede tener el proyecto, ha confiado en que las relaciones con el PSE se mantengan en el ámbito institucional. «Pero eso no significa que yo como alcalde no defienda los intereses de Vitoria», ha concluido el primer edil jeltzale.

Desde EH Bildu, la edil soberanista en el Ayuntamiento de Gasteiz y candidata a la Alcaldía, Rocio Vitero, ha mostrado su rechazo al modelo basado en «macrocentros», y ha reclamado unos recursos de primera acogida «descentralizados y de cercanía que favorezcan los procesos de atención e inclusión».

Vitero ha reconocido su «sorpresa» por la licitación de este proyecto y ha considerado llamativa la «falta de explicaciones públicas previas por parte del PSE, promotor del mismo, y del PNV, que ya ha admitido conocer desde hace meses las intenciones del Gobierno del Estado.