Ekologistak Martxan ha denunciado que el Ayuntamiento de Bilbo está llevando a cabo una serie de trabajos que están contribuyendo a que el monte Pagasarri «se encuentre en un proceso de desnaturalización progresiva, con lo que puede convertirse en un parque urbano o en una zona de esparcimiento similar a Artxanda».
Entre los trabajos que se han realizado en la zona, el primer ejemplo es la construcción de áreas recreativas en la zona de Igertu y en las proximidades de la cima del Pagasarri que, según los ecologistas, «además de dañar el paisaje, son innecesarias y están la mayor parte del tiempo sin usuarias». Contra esta actuación ya ha habido movilizaciones.
Otro ejemplo es la pavimentación paulatina de las diferentes pistas que existen en el Pagasarri, con el fin de facilitar la circulación de vehículos y de bicicletas. Ekologistak Martxan ya denunció hace años que algunos puntos del itinerario de subida, como la «cuesta del silencio», habían sido pavimentados.
El Ayuntamiento decidió dar un paso más allá al pavimentar varios tramos con un material similar al cemento. El colectivo ecologista considera que varias pistas poseen fuertes pendientes en algunos tramos y que requieren una inversión para su correcto mantenimiento, pero «la pavimentación progresiva del conjunto de las mismas no es necesaria ni está justificada».
La última polémica llegó hace unas semanas, cuando se instalaron tomas de corriente, al parecer, para colocar farolas a lo largo de la subida. Parece que el proyecto a quedado descartado, pero las tomas de corriente han quedado instaladas.
Alucino con @eajpnvbilbao, que puto asco me dan sus decisiones.
— Txirrindulari (@_txirrindulari_) December 27, 2022
Hace un par de años la subida al pagasarri. Ahora veo que la cuesta que te acerca al Pastorekorta también. Además de la preinstalacion, al menos 3, de lo que podrían ser ¿farolas? @ekologistak @Biz_Basozainak pic.twitter.com/vWydwO5emJ
Para Ekologistak Martxan, todas estas actuaciones «ejemplifican sin ninguna clase de duda la falta de rumbo en la política ambiental municipal». Por ello, demanda que «se cambie la política de gestión del Pagasarri, se invierta en renaturalizar las pistas de subida, quitar las tomas de corriente de las nuevas farolas y recuperar este pulmón verde bilbaíno en su integridad como espacio natural».
«El Ayuntamiento de Bilbao no puede seguir interviniendo ni haciendo obras de forma unilateral, en un espacio natural como es el Pagasarri, sin tener en cuenta la opinión pública», ha añadido la organización ecologista, al tiempo que reclama «con urgencia» que se abran vías de participación que posibiliten llegar a consensos en la toma de estas decisiones.