Según dan cuenta los trabajadores de Dornier en un comunicado, el 9 de enero usuario acudió a las oficinas que tiene la empresa en la Calle Esquíroz para la gestión de una multa de aparcamiento y durante ese trámite, y dentro de las instalaciones, «insultó y faltó al respeto a dicha empleada constantemente».

Transcurridos unos minutos después de ser atendido, la empleada salió del local a su descanso. El hombre, que todavía se encontraba en las inmediaciones, «le agarró por detrás y agredió tanto verbal como físicamente», según la citada fuente, que añade que otros empleados y personas que había por la calle tuvieron que socorrer a la trabajadora y pudieron identificar al agresor para poder poner luego la denuncia.

Desde el comité de Dornier, formado por ELA, UGT, LAB Y CCOO, se rechaza cualquier tipo de agresión, tanto verbal como física, y se insta a adoptar las medidas oportunas para que esto no vuelva a suceder.

Por ello han convocado dos horas de paro para el martes 31 de enero, de 11:00 a 13:00, y una concentración en la puerta del Ayuntamiento de Pamplona a las 11:30. 

No es la primera vez que una trabajadora sufre una agresión de estas características. Se trata de una situación recurrente y un problema que se arrastra desde hace años.