No hace mucho pudimos ver otra película sobre rituales fúnebres judíos. Me refiero a la película de Keith Thomas ‘Vigil’ (2019), que transcurría en torno a un velatorio o ‘shomer’ nocturno. El británico Oliver Park, conocido por su multipremiado cortometraje terrorífico ‘Vicious’ (2015), debuta en solitario tras participar en algún proyecto colectivo, debuta con su particular inmersión en las zonas oscuras de la comunidad judía ortodoxa de Brooklyn. Su ópera prima se abre con la figura del hijo pródigo, como un joven que regresa a la casa familiar para intentar hacer las paces con su padre, que no le ha perdonado el haberse casado con una mujer de otra creencia. Pero el padre recela del hijo, sabedor de que atraviesa problemas económicos y viene a pedirle dinero. No anda desencaminado, porque el recién llegado necesita que su progenitor le avale con su casa para saldar las deudas que acumula.
A fin de minar la resistencia paterna, Art (Nick Blood) llega a compañado de su mujer Claire (Emily Wiseman), que está embarazada. La acogida no puede ser más sombría, ya que Saul (Allan Corduner) es una especie de rabino que vive encima de la funeraria que regenta, donde se reciben los cadáveres que hay que preparar para el ritual funerario judío.
‘The Offering’ (2022) se puede considerar una muestra del hoy tan en bog subgénero del ‘folk horror’, desde el momento que de una forma casi documental se interesa por la cultura de una comunidad cerrada y anclada en viejas tradiciones. De dicho folklore o mitología surge la figura de Abyzou, mencionada en el título original. Se trata de un ente o espíritu del mal femenino, al que se suele asociar con abortos espontáneos u otros accidentes relacionados con la maternidad. La que aquí se representa está encerrada dentro de un cuerpo que acaba de morir, por lo que pretende salir y ocupar otro con vida. Y como se lleva a las criaturas que van a nacer, la mujer encinta será su principal objetivo.