«Podemos anunciar que Ane vuelve a formar parte de la plantilla, en un nuevo puesto y con mucha ilusión por empezar a trabajar y normalizar su vida cuento antes». Así reza el comunicado emitido por el comité de empresa de la planta que Mercedes-Benz tiene que en Gasteiz, que ha luchado durante meses para lograr la reincorporación de su compañera.
En declaraciones a NAIZ, el presidente del comité, Igor Guevara, ha explicado que Ane, de 52 años y madre de dos hijos, llevaba más de 25 años en la factoría cuando se vio obligada a coger la baja a consecuencia de una depresión provocada por la muerte de su marido, que también trabajaba en las instalaciones de la multinacional alemana.
«Estuvo ingresada y alejada de su familia durante bastantes meses», ha señalado Guevara antes de narrar lo ocurrido el pasado mes de septiembre, cuando Ane quiso regresar al trabajo: «Volvió a la empresa, pero no le dejaron entrar. Le dijeron que no había un puesto para ella. Le despidieron en la misma portería».
Este hecho suscitó el enfado los trabajadores, que pidieron explicaciones a Emilio Titos, a día de hoy exdirector de la fábrica. «Le dije que era lo más desgraciado que había visto en la empresa», ha apuntado el presidente del comité, que no obtuvo respuesta alguna por parte de la dirección.
Ante esta situación, la parte social se movilizó para reclamar la readmisión de Ane, bajo el lema ‘Yo también soy Ane’. «Hemos empapelado la empresa por dentro y hemos empapelado la ciudad», ha apuntado.
Cambio en la dirección
La situación cambió en diciembre con la llegada del nuevo director, Bernd Krottmayer, que planteó una actitud dialogante. «Le conté lo que había pasado y dijo que se iba a informar sobre el asunto, sin adquirir un compromiso», ha detallado Guevara, quien le advirtió por email de que la reincorporación de Ane demostraría un cambio de actitud.
Krottmayer se comprometió a buscar una solución y la semana pasada informó al comité de la vuelta de Ane a Mercedes. «Mañana empieza, y está muy contenta», ha añadido, incidiendo en la trágica situación que le ha tocado vivir a su compañera. «Un despido siempre es traumático para la persona, pero cuanto vienes de esa situación es mucho peor», ha manifestado.
Ane volverá este miércoles a un puesto de la misma categoría, desempeñando labores administrativas, arropada por sus compañeros, que han reconocido «el esfuerzo de Bern en este asunto que le ha venido dado».
En opinión del comité, «es una muestra de que realmente ese compromiso con las personas va más allá del discurso, algo que sinceramente esperamos pueda ser una constante en las relaciones laborales, pues, sin duda, será beneficioso para la plantilla y para la propia empresa».