Jagoba Arrasate está haciendo historia en Osasuna y marcando toda una era en el club navarro. El míster vizcaino alcanzará en el RCDE Stadium los 192 encuentros en el banquillo de la escuadra rojilla, solo por detrás de los casi inalcanzables 340 del mito Pedro Mari Zabalza.
El de Berriatua superará así a otra leyenda osasunista, Enrique Martín, y se colocará como el segundo técnico que más envites ha dirigido al conjunto navarro y dispuesto a marcar toda una época, teniendo en cuenta que le queda de contrato lo que resta de la presente campaña y la que viene.
Con el gran apoyo de Bittor Alkiza, Arrasate ha encajado como un guante en la filosofía rojilla, sabiendo aprovechar al máximo las diferentes plantillas de las que ha dispuesto y haciendo crecer al club de manera exponencial en lo deportivo.
Basándose en el trabajo diario y la cercanía con sus jugadores, ha hecho de la versatilidad futbolística, el factor físico y la valentía táctica sus señas de identidad, que le han llevado a firmar una línea ascendente desde su llegada.
Los frutos más dulces de la labor que su equipo de colaboradores lleva a cabo en Tajonar han comenzado a asomar durante el presente ejercicio, estando en disposición de pelear por los puestos europeos y habiendo alcanzado las semifinales coperas.
Aparcada esta última competición hasta dentro de un mes, Osasuna sabe que para permanecer en tan privilegiada posición debe seguir sumando puntos en la competición de la regularidad.
Y con esa intención se desplaza a tierras catalanas, para medirse a un cuadro periquito al que le aprieta la clasificación, pues está a solo un punto del descenso, ha perdido cuatro de los nueve encuentros ligueros que ha disputado en su feudo y viene de caer en el campo del Almería.
También Osasuna tropezó frente al Atlético, pero busca recuperarse cuanto antes, con la importante baja de Aimar, a las que hay que sumar las ya conocidas en el lateral derecho, Nacho Vidal y Rubén Peña.
Por lo demás, Arrasate podrá contar con el esqueleto que hasta ahora ha logrado 28 puntos, pudiendo haber alguna novedad para refrescar al equipo, como podría ser la irrupción en punta de un Budimir que necesita ver puerta, pues hasta el momento solo ha anotado un gol, precisamente el que dio el triunfo frente al Espanyol en la primera vuelta.
Por parte local, los de Diego Martínez confiarán gran parte de sus opciones en el pichichi Joselu, segundo máximo artillero del torneo, con once dianas, solo por detrás de las 14 de Lewandowski.
Quitando el tropiezo de Almería, el conjunto catalán ha empezado con mejor pie 2023, especialmente en propio campo, donde no pierde desde principios de noviembre.
Sin despistes
El preparador rojillo no quiere para nada que sus pupilos se despiten por la disputa de las semifinales coperas. Así, ha asegurado que su equipo se encuentra «con los cinco sentidos» para enfrentarse al Espanyol, al que no pueden darle «facilidades» para que te haga gol. «Debemos ser un rival incómodo», ha deseado.
Y es que el adversario, teniendo un ariete en racha «que está haciendo una grandísima temporada», supone un reto difícil. «Juega muchas veces con cuatro delanteros. Seguramente ha tenido un calendario complicado y errores que no son muy normales, sobre todo en la portería», ha analizado.
«Queremos ser protagonistas a nuestra manera, pero es complicado porque es un rival que contrarresta muy bien las virtudes que puedas tener. Cada vez está más suelto con balón y tiene mucha pegada», ha incidido Arrasate.
El técnico de Berriatua se ha mostrado «encantado» de conservar en el equipo «a los jugadores importantes», algo que puede permitir cumplir el objetivo de igual o mejorar en la segunda vuelta lo que se ha hecho en la primera.
«Tenemos cuatro partidos antes de la Copa y hay que sumar. Mañana es la primera oportunidad y, en cuanto al tema psicológico, creo que estamos mentalizados de que tenemos un partido complicado», ha concluido.