La arqueóloga Mertxe Urteaga ha asegurado este viernes que en la visita que hizo ayer a la cueva de Lezetxiki, en Arrasate, pudo constatar que las obras del TAV «no han causado ningún daño en el yacimiento». Los desperfectos en una de las galerías que conforman el conjunto de cuevas de Lezetxiki fueron denunciados el pasado miércoles por Lezetxikiren lagunak.

Urteaga, arqueóloga del servicio de Patrimonio de la Diputación de Gipuzkoa, ha explicado, en una rueda de prensa, que la galería en la que se han producido los desperfectos causados por las obras del TAV está «lejos» del yacimiento. Aunque no ha podido determinar la distancia exacta, ha asegurado que Lakua sostiene que entre la galería afectada y el yacimiento hay 140 metros de distancia, en la misma línea de lo defendido ayer por el portavoz Bingen Zupiria en NAIZ Irratia.

«Las obras del TAV no han causado ningún daño en el yacimiento arqueológico. Lo revisamos completamente y con tiempo, todo está como se dejaron las excavaciones», ha abundado Urteaga, quien ha comparecido acompañada por la directora de Cultura de la Diputación, María José Tellería.

La cueva de Lezetxiki alberga un yacimiento arqueológico que fue declarado el pasado año por Lakua Bien Cultural de Protección Especial. Tras la publicación de las fotografías, numerosos colectivos sociales y partidos políticos han reclamado explicaciones sobre este hecho.

Este viernes ha sido EH Bildu el que ha registrado una interpelación dirigida a la propia Telleria, para que explique las investigaciones y estudios concretos que ha realizado para asegurar que las obras del TAV no han afectado a la cueva de Lezetxiki. «A las horas de hacerse públicas estas denuncias, la Diputación Foral de Gipuzkoa hizo público un comunicado en el que aseguraba que estas obras no han causado daños en la cueva». Por ello, han reclamado que ofrezca «explicaciones fiables y concretas» ante las Juntas Generales de Gipuzkoa.

Aismismo, el grupo Ekologistak Martxan ha considerado que los daños en la cueva demuestran «la deficiencia del Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto del TAV presentado por ADIF», así como «la desidia del Gobierno Vasco que con su Declaración de Impacto Ambiental positiva dio visto bueno a ese estudio».

Esta organización ha criticado, en un comunicado, que el proyecto del TAV ha significado «un enorme derroche de dinero público» y ha acarreado «injusticias, al desperdiciar inversiones que podrían cubrir otras necesidades sociales como la sanidad, la educación, los cuidados».

A su juicio, «es hora de parar esta gigantesca obra, que todavía necesita grandes inversiones», porque «el medio ambiente, la biodiversidad, el territorio y la economía lo agradecerán».

En la misma línea, AHT Gelditu ha recordado que «estas afecciones no son nuevas» y que tanto ADIF como ETS ya reconocieron en 2011 varios daños que se estaban causando en el macizo de Udalaitz. Del mismo modo, ha subrayado que Lakua «tuvo que admitir el pasado año que solo en Gipuzkoa 29 acuíferos se habían dañado irreversiblemente a consecuencia de las obras». «La destrucción de acuíferos por las obras de construcción del TAV es una cuestión muy grave y más en medio de la grave crisis ecológica global que estamos padeciendo con  la cada vez mayor escasez de recursos hídricos esenciales para la vida», añade la nota.