La Liga Femenina Endesa afronta su último partido este fin de semana antes del obligado parón por las «Ventanas FIBA». La competición retornará con una doble jornada los días 16 y 19 de este mes, y si el 19 de febrero Kutxabank Araski e IDK Euskotren se verán las caras en Mendizorrotza, el 4 de este mes, a partir de las 20.00, IDK Euskotren viaja a Gernika para verse las caras en Maloste con Lointek Gernika Bizkaia en un derbi de dos equipos que necesitan recomponer sus piezas casi tanto como llevarse ese partido.
«Nos vemos el sábado, Maloste», cerraba Sandra Ygueravide en su cuenta de twitter después de la victoria de Lointek Gernika Bizkaia en la pista de Clarinos Tenerife, un triunfo por 51-79 que llegaba después de un mes de enero birrioso, con derrotas ligueras ante Barça, Perfumerías Avenida y Spar Girona, más la eliminación de la Women Eurocup a manos del Enea Gorzow polaco.
Una victoria balsámica con el añadido del regreso de la lituana Gabija Meskonyte, después de haber quedado durante un par de jornadas con una rotación efectiva de siete jugadoras, luego de haber tenido que parar a la alero lituana y a una Julie Wojta que sigue sin poder jugar desde diciembre. Una victoria que supone que las de Anna Montañana tomen aire y se coloquen en la quinta posición con un balance de 10-9 –con un triunfo más que Kutxabank Araski, octavo clasificado en estos momentos–, pero a cuatro victorias de Basket Zaragoza, que en estos momentos cierra, con su flamante 14-5 –y su no menos flamante victoria por 77-55 ante Valencia Basket– el grupo de las cuatro mejores de la Liga Femenina Endesa.
Cierto es que ganar a Clarinos Tenerife tiene truco. Es decir, la escuadra tinerfeña solo se ha llevado dos partidos de lo que llevamos de Liga Regular y su descenso matemático es cuestión de tiempo. Los problemas económicos han provocado un trasiego tremendo de jugadores y técnicos en el conjunto canario, al tiempo que han debido dar de alta a jugadoras de las categorías inferiores para tener el mínimo número preciso.
Así las cosas, Clarinos Tenerife llevó la voz cantante mientras le duró la gasolina, llegando a adelantarse 30-25 en tiempo de descanso. Cuando las gernikarras, de regreso de los vestuarios, se pusieron las pilas, se acabó lo que se daba. Parcial de 13-25 para encarrilar el partido en el tercer cuarto y otro parcial de 8-29 para apuntillar al rival en el último asalto.
Fue además un partido necesario para que jugadoras como Andrijana Cvitkovic o Brooque Williams asumieran un peso anotador que en los últimos tiempos estaba recayendo principalmente en los hombros de Sandra Ygueravide, que ante el conjunto de Tenerife pudo permitirse un mal partido.
Lastradas por las lesiones
El mes de enero de IDK Euskotren, por su parte, ha sido agridulce. Por fin ha conseguido, por un lado, un par de victorias ante Bembibre y Estudiantes que la han alejado un tanto de los últimos puestos de la tabla clasificatoria. De un tiempo a esta parte, tras la derrota del pasado 30 de diciembre frente a Kutxabank Araski, las donostiarras han conseguido hacerse fuertes en el Gasca, ya que fuera de casa no consiguen una victoria desde el 27 de diciembre, cuando arrasaron al Innova Leganés por 61-92. Las de Azu Muguruza suman ocho victorias y diez derrotas, lo cual las sitúa con dos triunfos de margen de la penúltima posición –el citado Innova Leganés– y uno solo de la octava plaza, en manos de Kutxabank Araski, empatado el cuadro gasteiztarra con Estudiantes y Bembibre.
Sin embargo, es bien sabido que el calvario donostiarra no está en haber ganado tres partidos lejos de casa en toda la temporada, sino en sus ausencias. Cuando la estabilidad en el plantel es una de las características más arraigadas en la escuadra de Ibaeta, este año está viviendo más vaivenes que un epicentro sísmico. Desde la marcha de Ivana Raca nada más empezar la campaña, más la despedida de Ane Esnal, la no continuidad de Kadri Ann Lass y la cesión de Vanesa Jasa, solo faltaba que llegaran las lesiones, y estas llegaron todas en la misma semana, entre las victorias sobre Bembibre y Estudiantes, dejando fuera de combate a Yurena Díaz y Kaela Davis para lo que resta de campaña. El posible alivio por el descanso al no tener que acumular viajes y partidos de la Women Eurocup quedaba como un mal chiste.
En esas condiciones, las de Azu Muguruza llegan al derbi de esta sábado con más necesidad que nunca de tomar aire. Pese a las numerosas bajas de Perfumerías Avenida y su ambiente turbulento, las donostiarras cedieron sin miramientos por 78-60, sin poder llevarse ni un solo cuarto ni dar la impresión de que pudieran competir de verdad por la victoria.
Claudia Cuic
Si para alguien va a ser especial el derbi del sábado en Maloste es para Claudia Cuic. La alero rumana estuvo desde 2014 hasta 2016 en la escuadra de Gernika, temporadas en las que promedió unos 13 puntos por partido, siendo importante en la rotación de Mario López, ya que a su buena capacidad de anotación le añadía cierto talento reboteador.
Después de mucho deambular en diversos equipos de Europa y América Latina, la jugadora rumana promedia 10 puntos y 3,5 rebotes en IDK Euskotren y ya ante Perfumerías Avenida, con 16 tantos, 4 rebotes y 3 asistencias, fue de las jugadoras más consistentes junto con Mariam Coulibaly. Con las carencias interiores y la falta de un alero reboteador consistente en el cuadro vizcaino, estas dos jugadoras y Joy Adams pueden ser factores desequilibrantes en la suerte del derbi. Un derbi que supondrá un ansiado descanso para los dos equipos, que en todo caso perderán a varias de sus jugadoras a cuenta de los compromisos con las selecciones.
En el choque de ida, el 22 de diciembre, las donostiarras se impusieron por 69-61, precisamente gracias al dominio de Coulibaly y Adams, rompiendo una racha de seis derrotas ligueras.