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Bilbo

Trabajadoras de las residencias de Bizkaia intensificarán sus movilizaciones

Trabajadoras de residencias de Bizkaia intensificarán sus protestas para negociar un nuevo convenio. No descartan la convocatoria de una huelga indefinida si no consiguen mejorar sus salarios y condiciones laborales.

Trabajadoras de residencias ante el palacio foral, en Bilbo.
Trabajadoras de residencias ante el palacio foral, en Bilbo. (FOKU)

Trabajadoras de las residencias de Bizkaia han realizado este martes una nueva jornada de huelga, convocadas por ELA, para reivindicar la negociación de un nuevo convenio, que mejore salarios y condiciones laborales. El sindicato ha advertido de que, si se mantiene la actual situación, se intensificarán las movilizaciones sin descartar ningún escenario, por lo que la huelga indefinida «estará encima de la mesa».

Las trabajadoras están realizando desde el 1 de febrero un nuevo ciclo de jornadas de huelga, que concluirá este miércoles, con diversas protestas. En concreto, este martes han instalado una carpa informativa junto a la Diputación de Bizkaia, en la Gran Vía bilbaina, y han repartido folletos informativos para explicar a la ciudadanía la situación del sector.

Sus trabajadoras llevan, según ha indicado el responsable de ELA en el sector, Ander Akarregi, «dos años y medio sin convenio», de modo que mantienen salarios y condiciones laborales «congeladas», pese a los incrementos que se han producido en las tarifas de las residencias de «hasta un 10%».

El representante de ELA ha criticado que desde las direcciones de las residencias se está trasladando a las familias que este incremento «obedece a causas económicas para pagar los salarios», algo que es «totalmente falso». «Han incrementado hasta 300 euros la tarifa/día y a las trabajadoras se les sigue manteniendo los salarios congelados», ha subrayado.

La última reunión entre los representantes de los trabajadores y las empresas se produjo en octubre de 2021 y desde entonces, tras «marcharse de la mesa con una propuesta de congelación salarial», la patronal «no ha dado señales de vida», ha censurado.

Papel de la Diputación

Por su parte, ha añadido, la Diputación se limita a «ponerse de perfil» y decir que «es un problema entre trabajadoras y empresa» cuando es «la responsable directa de que se garantice el servicio de residencias de Bizkaia».

En este sentido, ha precisado que «quien paga, exige» pero la Diputación no está exigiendo a las patronales que «se sienten, negocien y dignifiquen el sector de los cuidados». A su entender, la Diputación debe «asumir de una vez por todas su responsabilidad».

El responsable de ELA ha destacado que la pandemia «ha dejado en evidencia las graves carencias que hay en el sector y ha demostrado la capacidad de las trabajadoras, que han doblado turnos, han dado lo mejor de sí mismas». Por ello, ha señalado, «se les ha aplaudido y se les ha dicho que eran esenciales» pero ahora la Diputación y las patronales las han «abandonado» y su objetivo es «precarizar las condiciones de trabajo y la calidad en las residencias».

Akarregi ha remarcado que sus reivindicaciones van «más allá de las laborales» ya que se aboga por «un modelo que apueste por la calidad en las residencias, y no un negocio de los cuidados». «A día de hoy las empresas están ganando muchísimo dinero a costa del erario público. Más de la mitad de las plazas las paga la Diputación y no puede ser que, con dinero público, las empresas estén ganando dinero, y todo ello se haga además a costa de precarizar salarios y condiciones de trabajo y no garantizar un servicio de calidad», ha insistido.