Un importante número de vehículos de la Guardia Civil ha mantenido cerrada la Gran Vía de Bilbo, a la altura del Corte Inglés y la calle Berastegi, durante parte de la mañana, causando inquietud entre las personas que paseaban, estaban de compras o se dirigían al trabajo en la capital vizcaina, donde la actividad comercial suele ser frenética a esas horas.
Es el segundo día seguido que agentes del instituto militar español cortan la principal vía bilbaina, y aunque se han lanzado todo tipo de especulaciones sobre los motivos, parece que se debe al rastreo de las galerías subterráneas adyacentes al edificio del Banco de España, que está emplazado en ese entorno. De hecho, entre los guardias civiles eran visibles algunos ataviados con buzos, que formarían parte de la Unidad de Subsuelo de ese cuerpo armado.
Según han informado varios medios, se trataría de «labores rutinarias» relacionadas con la elaboración de un informe de seguridad relativo al citado inmueble, cuya custodia corresponde a la Guardia Civil. No ha sido, sin embargo, nada rutinario para los miles de bilbainos y visitantes que a primera hora se han encontrado de frente con un gran número de uniformados armados hasta los dientes.
Más allá de este hecho puntual, algunos vecinos han indicado a NAIZ que la presencia de vehículos de la Guardia Civil en esta zona de Bilbo está siendo especialmente visible y persistente en las últimas semanas.