A convocatoria del Ayuntamiento de Mañeru y de la iniciativa ciudadana Hordago! representantes municipales y vecinos se han concentrado este mediodía para protestar por la decisión del Parlamento de Nafarroa que cerró las puertas a modificar la Ley del Euskara para que la localidad pase a la llamada «zona mixta».

En la movilización han lamentado que la negativa a la demanda de los mañerucos y las mañerucas, que fue expresada a través de una decisión unánime de la corporación del Ayuntamiento, «ha puesto de manifiesto una vez más que la zonificación del euskara no tiene ni pies ni cabeza, que no responde a ningún criterio sociolingüístico, y que no cumple los objetivos fundamentales que marca la propia Ley del Euskara».

Han recordado que la mayoría de los municipios que lindan con Mañeru se encuentran en la llamada «zona mixta», por lo que «no hay ningún argumento que pueda explicar que Mañeru no pueda dar ese paso; salvo desde una visión distorsionada de entender Navarra y el euskara».

Han subrayado que «las personas que nos hemos juntado hoy en Mañeru somos euskaldunes, o llevamos a nuestras hijas e hijos al modelo D, o al modelo A, o estamos aprendiendo euskera en la edad adulta, o tenemos intención de aprenderlo, o simplemente tenemos al euskera como parte de la naturaleza navarra y, por eso, proclamamos alto y claro que el euskera es idioma de toda Navarra, de Cortes a Bera; Vianatik Gardera; pasando por Altsasu, Pamplona y Tutera; Montaña, Zona Media, Erribera entera. Y, por tanto, si Mañeru es Navarra, el euskera también es idioma de Mañeru».

Han señalado que la Ley del Euskara «dividió Navarra en tres zonas, y estableció que los derechos lingüísticos serían unos u otros, o simplemente no serían, dependiendo de la zona de Navarra donde se viviese o se pretendiese ejercitarlos». Aquella ley –han proseguido– «creó una zona denominada ‘no vascófona’ que ya desde su nombre dejaba claro sus intenciones excluyentes».

«Mañeru ha dicho que no quiere seguir formando parte de esa exclusión y pide que se respete su palabra», han reclamado, al tiempo que han dejado claro que este asunto «únicamente atañe a la ciudadanía de Mañeru».

«El euskera es una lengua de toda Navarra, así está legalmente reconocida, y no se le deberían poner trabas a su recuperación y desarrollo. Es precisamente la zonificación una de las mayores trabas y por eso hay que crear las condiciones necesarias para superar esa fragmentación de una vez por todas», han proclamado.