Pello Guerra

La impactante experiencia de vivir la dura realidad que sufren las personas con discapacidad

Situaciones que llegan a sufrir y los prejuicios a los que tienen que hacer frente las personas con discapacidad han sido conocidas por alumnos de la UPNA a través de una experiencia de realidad virtual que les ha puesto en su piel con una intensidad «impactante» y en momentos «agobiante».

Una alumna de la UPNA vive a través de la realidad virtual las situaciones que sufren las personas con discapacidad.
Una alumna de la UPNA vive a través de la realidad virtual las situaciones que sufren las personas con discapacidad. (NAIZ)

Ponerse en la piel de las personas con discapacidad y experimentar con gran realismo la discriminación y los prejuicios a los que tienen que hacer frente es la experiencia que han vivido alumnos de la UPNA a través de una iniciativa con realidad virtual puesta en marcha por la Fundación Adecco.

El aula 018 del Aulario de la citada universidad ha sido escenario este lunes de esta particular experiencia, denominada Realidades Diferentes, con jóvenes estudiantes que se sientan en una silla y se ajustan unas gafas de realidad virtual para vivir en primera persona y de manera muy realista lo que llegan a sufrir las personas con discapacidad, especialmente en el ámbito laboral.

Como explica, Mikel Goikoetxea, consultor de Adecco, el objetivo de esa iniciativa consiste en, «a través de realidades diferentes, sensibilizar en materia de discapacidad y dar a conocer la realidad que muchas personas con discapacidad viven».

Recurriendo a vídeos, los estudiantes se ponían «en la piel de una persona con discapacidad en el entorno laboral. Les mostramos cuatro tipos de discapacidad: física, sensorial visual, psíquica mental y psíquica intelectual».

Así, pinchando con la ayuda de un sticker en la pantalla virtual en el vídeo correspondiente, se experimenta como algo propio «lo que puede vivir una persona a la que le falta un brazo y que va a una entrevista de trabajo». En la misma, se encuentra con «un entrevistador que no le quiere contratar, porque tiene una discapacidad física, cuando realmente esa discapacidad no le afecta para nada a la hora de realizar las funciones que el puesto requiere».

En otro vídeo, se va conociendo la experiencia de una persona que sufre ceguera total y que trabaja en una empresa de diseño. «Se acerca un compañero y al comprobar que no ve, cree que no puede desarrollar las funciones que el puesto requiere».

Otro ejemplo consiste en una persona con una discapacidad psíquica mental, «alguien a quien le da un ataque de ansiedad cuando el responsable del trabajo le habla de forma agresiva por unas funciones que no ha realizado correctamente».

Y la cuarta opción disponible muestra a una persona con una discapacidad intelectual, poniendo de relieve que, «actualmente, en las empresas se habla con un lenguaje muy técnico, que no es inclusivo para todo el mundo. Y vemos en el vídeo que con un lenguaje más inclusivo y más sencillo, todo el mundo se puede entender».

«Ha sido bastante impactante»

Este último es el que ha visionado Miguel, uno de los estudiantes que ha participado en la experiencia que ofrecía la Fundación Adecco, y reconoce que «ha sido bastante impactante, porque no somos conscientes de lo que sufren las personas que tienen este tipo de discapacidad».

El objetivo buscado por la entidad se ha conseguido, ya que Miguel detalla cómo en el vídeo queda claro que la persona que sufre esa discapacidad «intenta hacer las cosas lo mejor posible. El discapacitado da 3.000 vueltas para comentar un tema y el jefe lo explica en dos palabras. Y desde fuera, podemos creer que esa persona es pedante y quiere mostrar el nivel que tiene, pero no nos damos cuenta de que es su manera de llegar a lo que pretende decir. Al final, te sientes identificado, empatizas un poco y te das cuenta de que esa situación todos los días en todas las situaciones de la vida es bastante impactante».

Además, al estudiante de la UPNA ha asimilado «el concepto de cómo lo viven, esa intensidad. La persona discapacitada vive las cosas con una intensidad que nosotros no estamos acostumbrados y no sabríamos cómo adaptarnos. Desde fuera, la podemos ver como excesiva, como exagerada, pero, sin embargo, es su única manera y debemos aprender a adaptarnos a convivir con su manera de hacer las cosas».

Otra estudiante, Maite, se ha decantado por el caso de discapacidad psíquica mental, que le ha resultado «agobiante. Es alguien con ansiedad y sientes cómo se agobia. Te ves las manos, que estás nervioso, que oyes todo como más alto», detalla todavía un poco sobrecogida por la experiencia vivida a través de la realidad virtual.

«Han sido dos minutos, pero hace que lo vivas y que te quedes pensando». Sobre todo, ha comprobado en primera persona «cómo se agradece que cuando sufres un ataque así, te hablen bien, que te dejen tranquilo», explica.

La experiencia le ha resultado especialmente enriquecedora, ya que «al ver esa situación, al sufrirla de una manera tan intensa, si te llegas a encontrar con un momento parecido, te puede ayudar a reaccionar de la manera más apropiada», concluye Maite.

Estos son dos ejemplos de una experiencia que el consultor de Adecco señala que está resultando «muy enriquecedora. Los alumnos se quedan sorprendidos y al final, nos comentan que ellos vienen con una idea estigmatizada de la discapacidad y salen de aquí, al vivirla, rompiendo ese prejuicio que pudieran tener, esos sesgos inconscientes que a veces tenemos sobre la discapacidad. Se van con otra visión, con otro punto de vista».

Esta no era la primera vez que se llevaba a cabo esta iniciativa, aunque dirigida a otro perfil, ya que, como señala Goikoetxea, «hasta ahora la hemos hecho siempre en el entorno laboral de Navarra para sensibilizar a los trabajadores y crear entornos inclusivos. Pero pensamos que era una buena idea traer la iniciativa a la UPNA para sensibilizar en edades tempranas a estudiantes de la universidad y futuros trabajadores de las empresas».

Una iniciativa que, en ambos entornos, busca «hacer vivir esa experiencia que personas con discapacidad viven en su día a día, esa discriminación que a veces nos encontramos», con el objetivo de «sensibilizar en materia de discapacidad, darle visibilidad y romper con los prejuicios que existen en materia de discapacidad».

A tenor de lo que explican los alumnos de la UPNA tras quitarse las gafas de realidad virtual y ponerse en la piel de las personas con discapacidad, todo apunta a que lo han conseguido.