Natxo Matxin
Redactor especializado en deporte. Osasuna
Entrevue
Terry Prestjord
Jugador de Aspil Jumpers y actual pichichi liguero

«No estoy pendiente tanto de meter goles como de ayudar al equipo en sus objetivos»

19 goles en 18 partidos le permiten a Terry Prestjord, ala de Aspil Jumpers, estar en lo más alto de la tabla goleadora de la Liga, una posición que espera conservar hasta el final «por cómo está jugando ahora mismo el equipo».

Terry posa en el centro de Tutera con la camiseta de su equipo.
Terry posa en el centro de Tutera con la camiseta de su equipo. (Natxo MATXIN)

Ribera Navarra fichó a Terry Prestjord (Sao Paulo, 17-11-1995) en el mercado veraniego de 2020, en lo que fue una apuesta arriesgada, pues el brasileño llegaba después de una grave lesión en Valdepeñas. Ahora, el ala sudamericano está devolviendo dicha confianza con goles.

¿Nace o se hace un goleador?

Lo cierto es que, cuando jugaba de pequeño, lo hacía en una posición más retrasada, pero a partir de juvenil comencé a meter goles y cada vez anotaba más. En mi primer año en la liga española ya anoté seis y siempre quieres subir esas cifras. Para ello, hay que trabajarlo. Por ejemplo, yo siempre hablo mucho con mis porteros para coordinar con ellos por dónde puedo hacer más daño al rival, son aspectos que considero importantes. Estoy contento por ayudar al equipo arriba, metiendo goles.

¿Se había hecho a la idea de estar como pichichi liguero a estas alturas de la temporada?

En mi primera campaña en Ribera metí pocos goles porque venía de una lesión bastante grave, pero ya el año pasado anoté bastantes y, más o menos, fue una sorpresa que quedase segundo por detrás de todo un Ferrao. A raíz de ello, pensé ¿por qué no?, aunque lo cierto es que no estoy pendiente tanto en meter goles como en ayudar al equipo. Si lo hago viendo portería, pues bienvenido sea.

¿Cree que puede mantenerse en esa privilegiada posición?

Creo que sí, por cómo está jugando ahora mismo el equipo y porque estoy en mi mejor momento deportivo, tanto física como mentalmente. Aunque el equipo empezó mal, después ha ido hacia arriba y ha ganado partidos muy importantes. La confianza es esencial, el club la tiene en mí y yo, en el resto de mis compañeros.

¿Es su mejor campaña con Aspil?

Entiendo que sí, de momento está resultando algo mejor que la anterior, aunque también está claro que todavía queda mucho por disputarse.

«Me encuentro en mi mejor momento deportivo, tanto física como mentalmente, la confianza es esencial»

El club ribero hizo en su momento una apuesta importante por usted, después de lesionarse gravemente en Valdepeñas. ¿Le está devolviendo ahora esa confianza?

Fue una etapa difícil en mi carrera. Perdí la primera temporada en Valdepeñas y en la segunda comencé con dolores y molestias, sin confianza, jugando pocos partidos. En esa situación, Ribera fue uno de los pocos equipos que me dio una oportunidad, algo de lo que siempre voy a estar muy agradecido, como se lo suelo comentar a familia y amigos. Ahora espero seguir ayudando al equipo para que cumpla sus objetivos.

Después de pasar por varios equipos, ¿ha encontrado en Ribera Navarra la estabilidad que necesitaba?

Aquí he crecido mucho como persona y como jugador. Aprendí mucho de Pato y ahora lo estoy haciendo con Diego (Ríos). Creo que sí he conseguido esa estabilidad, lo que me ha permitido encontrarme en mi mejor momento como jugador, confiando el club en mi rendimiento.

Le fichó Pato y este año ha llegado Diego Ríos. ¿Cómo ha cambiado el estilo de juego del equipo?

Ambos técnicos tienen una cosa en común y es que saben sacar mucho provecho de los jugadores. Con Pato, aparte de que venía de la lesión mencionada, me costó adaptarme al juego que él quería pero, una vez que le conseguí, fue todo muy fluido. Mi segundo curso aquí fue espectacular, cumplimos los objetivos, jugamos la Copa… A Pato le gustaba controlar todo, mientras que Diego Ríos apuesta por un juego más directo y competitivo. Son dos estilos diferentes, pero que ambos gustan y confían en que, con trabajo, aparecen los resultados.

Terry ha anotado 19 dianas en 18 encuentros disputados. (Natxo MATXIN)

¿Qué le pide el técnico gallego que haga en la pista?

Estaba muy acostumbrado a jugar mucho solo por la derecha, pero él quiere que me mueva más, que me asocie con el resto de compañeros y que también aporte en defensa, un aspecto en el que creo que he mejorado también con el paso de los años.

Después de un inicio complicado, el equipo se recuperó y ha ido in crescendo.

Es normal cuando cambias de entrenador, que viene con un estilo diferente a la hora de atacar y defender, de la estrategia, y es necesario un cierto tiempo para adaptarse a todo eso. En pretemporada tuvimos muy malos resultados y en las primeras jornadas perdimos cuatro partidos seguidos, pero dos de ellos en el último minuto y después de que íbamos ganando. Pudimos sacar adelante esos encuentros, pero se nos fueron por detalles, aunque una de las señas del equipo es que siempre ha competido contra todos los rivales. Y, a partir del momento en el que comenzamos a entender mejor el juego que quería el entrenador, todo ha ido mucho más fino y han mejorado los marcadores.

«Diego Ríos quiere que tenga más movilidad y que me asocie más con el resto de compañeros, además de aportar en defensa»

¿Le ha faltado al equipo encadenar varios resultados favorables consecutivos en más ocasiones a lo largo del presente ejercicio?

Es lo que sucedió cuando íbamos últimos y ganamos tres encuentros seguidos, lo que nos permitió salir de la parte de abajo y casi meternos en Copa. Solo con que tuviéramos un triunfo más, la diferencia sería enorme, dada la igualdad que hay en la clasificación. Ahora somos más duros en los finales de los partidos y seguiremos así.

¿El objetivo es meterse en el play-off por el título?

Todos sabemos que el objetivo es la salvación y no nos podemos relajar porque pierdes dos partidos y te metes abajo. Lo mismo si los ganas y subes para arriba. Está claro que a todos nos gustaría estar octavos o séptimos, pero lo prioritario es primero la permanencia.

Como capitán, ¿le toca realizar trabajo de vestuario y adaptación en un equipo que suele renovarse casi anualmente?

He tenido suerte en mi trayectoria profesional porque siempre he estado en vestuarios muy buenos, pero el del Ribera es diferente y especial porque al final casi todo el día estamos juntos, coincidimos a comer y cenar… Este es un club humilde y aquí sabemos que todos somos importantes, lo mismo el que lleva diez años que el que acaba de llegar, algo que intentamos transmitir a los nuevos. El nuestro es un grupo espectacular, que no es lo que ocurre en todos los clubes, por lo que suelo hablar con otros jugadores, que tienen episodios de problemas en el vestuario.

Le resta esta temporada y la siguiente comprometido con Aspil. No me negará que, con sus números, dispondrá de otras ofertas.

De momento, estoy muy centrado en conseguir aquí los objetivos del Ribera, muy contento en este club y en Tudela. Tengo contrato y me centro en trabajar en el día a día, pues tengo todavía mucho margen de maniobra. Luego, es lo de siempre, ya sabemos cómo va esto, en el caso de que venga un equipo que te haga una oferta irrechazable y pague la cláusula, en el caso de que haya una operación que convenga a todas las partes.