El martes Auzoan Bizi denunció que el Ayuntamiento de Gasteiz no había ofrecido ninguna alternativa habitacional a un hombre sin hogar al que operaron de urgencia el fin de semana. Un día después la red de vivienda de Alde Zaharra anunció que «gracias al informe realizado por el médico se le ha facilitado un alojamiento para una semana».

«Sin embargo, el informe es claro al incidir que necesita seis semanas para su total recuperación. Por lo tanto, el 23 de febrero, tendremos que luchar de nuevo para que se garantice el bienestar de nuestro compañero», señaló en un comunicado.

En el mismo, destacó «la importancia de que las trabajadoras sanitarias tengan en cuenta las condiciones de cuidados más allá del ámbito hospitalario. Porque, como sabemos, en la calle no existe opción a ningún tipo de recuperación».

Y alertó de «la saturación del Servicio Municipal de Urgencias Sociales y de los Servicios Sociales en general». «Los recortes presupuestarios y la privatización de los servicios básicos tienen responsables políticos directos», añadió, recordando que, «como ha ocurrido recientemente en Bilbao,
las muertes de personas en situación de calle en invierno, que nos presentan como ‘tragedias’, son consecuencia directa de estas políticas».

«Nos vemos en la obligación de repetirles que el sistema capitalista y las políticas institucionales que favorecen sus dinámicas volverán a ser las culpables, porque en la calle no se puede vivir», apuntó, y remarcó que, «aunque sabemos que los Servicios Sociales nunca serán una solución definitiva, en el día a día debemos presionarles para que al menos cumplan su función». 

«Ante esto, y hacia la consecución de las necesidades materiales y comunitarias básicas para todas, organicémonos en las estructuras populares y en las redes de cuidado», manifestó.