«Diciembre de 2018. Una hija visita a su padre en la unidad de ictus de un hospital. Él está inconsciente, ella tiene miedo, los médicos son cautos y hacen mención a un hígado dañado, y en el silencio que se expande entre padre e hija retumban más de tres décadas de mutismo, de caricias no dadas, palabras no dichas y frases vacías de sentido e impregnadas de alcohol. Para ella, que observa al padre que lentamente recupera la consciencia y la movilidad, se impone ahora la necesidad de escribir contra ese largo silencio para reconstruir la historia de un hombre alcohólico y deshecho, que es también la suya y la de su familia».
Así arranca el resumen del argumento de ‘Material de construcción’, la primera novela de Eider Rodriguez, una de las grandes escritoras vascas de la actualidad. De escritura directa, descarnada y con muchos sustratos, hasta ahora Rodriguez había publicado únicamente relatos (el imprescindible ‘Un corazón demasiado grande’, en la misma editorial; ‘Bihotz handiegia’ en euskara), pero en su salto a la novela ha dado un paso más.
En esta novela reconstruye el relato de una familia, la suya propia, una época y un lugar, y removiendo los cimientos de una relación compleja, compone una brutal y emocionante carta al padre alcohólico en la que caben todo el dolor y el amor que una hija puede sentir.
«Eider Rodríguez vuelve con una obra que resultará ser una marca de agua nueva e importante tanto en su trayectoria como en la memoria de sus lectores. Se trata de un libro intenso, profundo y al mismo tiempo valiente, de una honestidad salvaje. Literatura con letra mayúscula, urgente y necesaria. Desconcertará, turbará y conmoverá a quien lo lea», ha escrito Harkaitz Can.