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Brutal de Bilbo, primera discoteca a la que Lakua impone seguridad privada tras incidentes

El Gobierno Urkullu ha decidido imponer seguridad privada a aquellos lugares de ocio nocturno que no lleguen a 700 personas de aforo pero en los que se detecten problemas, tras los recientes episodios de ataques con armas blancas. La primera afectada está en Bilbo y se llama Brutal.

La seguridad en discotecas, bajo la lupa del Departamento de Seguridad.
La seguridad en discotecas, bajo la lupa del Departamento de Seguridad. (Getty)

El consejero de Seguridad de Lakua, Josu Erkoreka, ha explicado este martes que su departamento decidirá caso a caso y en función de las características y de los incidentes que hayan podido producirse en el entorno de cada local de ocio nocturno cuáles de ellos, con un aforo inferior a 700 personas, estarán obligados a contratar seguridad privada.

Erkoreka ha dado a conocer esta decisión en la comparecencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno fruto de la reflexión abierta tras los últimos casos graves de apuñalamientos ocurridos en los últimos meses.

El consejero ha recordado que el Reglamento de Establecimientos y Actividades Recreativas y Espectáculos Públicos establece que los locales de ocio con aforo superior a 700 personas están obligados a contar con seguridad privada y que además en otro apartado habilita a la Dirección de la Ertzaintza a adoptar «resoluciones individualizadas» para el resto en atención a las circunstancias de seguridad.

El departamento ha optado por esta vía para decidir qué establecimientos con aforos menores de 700 personas tendrán que contratar seguridad privada por considerarla «más correcta, precisa y ajustada» que optar por modificar el reglamento y rebajar el número de aforo de manera generalizada para requerir vigilantes, lo que podría afectar a locales de distinta naturaleza y que no acreditan situaciones de riesgo.

La primera resolución se ha hecho pública hoy y afecta a la discoteca Brutal de Bilbo, en la que según ha explicado el consejero, «han pasado muchas cosas dentro, fuera y en los alrededores», entre las que ha citado «ataques sexuales, lesiones y amenazas y se han usado armas blancas». Está ubicada en Alameda Rekalde, en el centro de la ciudad, y tiene capacidad para unas 400 personas.

A esta resolución le seguirán más, fruto del análisis individualizado que está llevando a cabo la Dirección de la Ertzaintza para detectar si en cada caso «hay motivos específicos» para que estén obligados a contar con seguridad privada.