La presidenta del Bizkai Buru Batzar del PNV, Itxaso Atutxa, ha negado este domingo, en una entrevista en Radio Euskadi, que se esté produciendo algún tipo de desmantelamiento en Osakidetza, y tras las manifestaciones de ayer en Donostia, Bilbo y Gasteiz ha acusado a los sindicatos de generar «sensaciones» que «nadie especifica en qué se basan».
En este sentido, ha asegurado que existen «datos y cifras» que demuestran que «no solo no hay desmantelamiento, sino que hay reforzamiento del servicio público. Los nuevos servicios que se generan siempre son públicos. Decir que se desmantela y que se intenta privatizar sin dar un solo dato es cuanto menos peligroso, porque genera sensaciones», ha insistido.
Asimismo, ha destacado el incremento presupuestario de los últimos años y ha echado balones fuera al incidir en que la falta de personal sanitario «la sufre toda Europa». También ha presumido de que la CAV es la comunidad del Estado español «con las listas de espera más reducidas», aunque ha reconocido que en todo caso son «largas».
«Autocrítica»
El análisis de la dirigente jeltzale no lo comparte un PSE que, ante la cercanía de las elecciones de mayo, trata de marcar distancias respecto a su socio preferente. El secretario general del PSE, Eneko Andueza, ha considerado que hay que hacer «autocrítica» por la situación de Osakidetza porque «es evidente que hay un problema».
Tras apuntar que lo más urgente es «reforzar la Atención Primaria y reducir listas de espera», ha emplazado a «cuidar las condiciones laborales del personal sanitario« para «recuperar posiciones de liderazgo en la sanidad pública vasca» y evitar el «riesgo de fuga».
Andueza ha anunciado que el PSE presentará en unos meses su modelo para llegar a lo que ha denominado ‘gizakidetza’, una combinación del «sistema sanitario con el modelo en cuidados», una reflexión que considera obligada hacer.
«Las dos vertientes»
El candidato de EH Bildu a alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, quien además es médico, ha denunciado que el «deterioro» de Osakidetza es una situación que «viene de lejos» y afecta directamente a usuarios y profesionales.
«Lo podemos ver en cada dentro de salud y hospital. Como persona usuaria de Osakidetza y médico puedo corroborar esta sensación mayoritaria entre la ciudadanía vasca desde las dos vertientes», ha remarcado.
Izagirre ha instado a la ciudadanía a hacer frente común porque de lo contrario seguirán viendo «cómo cierran ambulatorios, aumentan las listas de espera, no se sustituyen médicos y pediatras… En definitiva, vamos a seguir viendo como desmantelan Osakidetza. Porque esa es la decisión que tiene tomada el Gobierno Vasco. Pérdida del sistema de sanidad público en favor de la sanidad privada».
Ha asegurado que EH Bildu tiene claro que «con la salud de las personas ni se juega ni se hace negocio» y que «los servicios y derechos básicos, como el de la salud, se cuidan, se protegen y se potencian».
El actual juntero ha realizado estas declaraciones en Irun, donde ha destacado que se «sigue sin atender la demanda histórica de un nuevo ambulatorio en el centro» y los pacientes «sufren las consecuencias de las interminables obras en el hospital comarcal» del Bidasoa.
Sindicato Médico: «¿Qué fue antes?»
También el Sindicato Médico de Euskadi ha salido a la palestra este domingo para trasladar a la consejera Sagardui que debe «mimar y cuidar a los profesionales», por Osakidetza «los ningunea». Y ha advertido de que, al contrario de lo que la consejera opina, las «condiciones laborales sí son el problema».
En un comunicado, el sindicato se ha referido a las declaraciones de este sábado de la consejera de Salud en las que afirmaba que el problema de Osakidetza «no es de condiciones laborales o de dinero», sino de falta de profesionales de sanidad, especialmente en medicina familiar y comunitaria, y en pediatría, «algo que ocurre en toda Europa».
Tras considerar que «la atención primaria no es atractiva», el sindicato indica que la falta de personal médico hace que los profesionales tengan que asumir diaria y constantemente pacientes de otros cupos.
«La sobrecarga asistencial y/o excesos de jornada que se generan acaban por minar la moral de algunas personas hasta el punto de plantearse dejar la sanidad pública o, incluso, abandonar la profesión. Algo que también ocurre en el resto de servicios y, sobre todo, en PAC, Emergencias y Urgencias», advierte.
Según argumenta, el facultativo es un colectivo fundamental en la sanidad y hoy en día, además, «un bien preciado y escaso». «Sabiendo esto, Osakidetza, en vez de mimar y cuidar a sus profesionales para que no se vayan, los ningunea. Una actitud poco inteligente y que carece de toda lógica», censura.
Asimismo, afirma que, al contrario de lo que Gotzone Sagardui opina, las «condiciones laborales sí son el problema». «¿Qué fue antes, la falta de profesionales o las malas condiciones laborales que favorecen la fuga e impiden retener el talento? ¿El huevo o la gallina?», expresa.