EH Bildu pedirá explicaciones a la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, quien ayer presentó el II Plan Estratégico de Servicios Sociales, al considerar que su contenido es «realmente grave».

Según ha denunciado la parlamentaria Nerea Kortajarena, el plan supone «el certificado de defunción del Sistema Vasco de Servicios Sociales» porque consolidará «la apuesta de PNV y PSE por la privatización del sistema y perpetuará los desequilibrios en la atención entre territorios y entre personas». A su juicio, además, resulta «especialmente doloroso» que la consejera eligiera el 8 de marzo para presentar el plan, «justo el día en que el movimiento feminista demandaba cambiar los cuidados para cambiarlo todo, siendo como es evidente que ese plan estratégico va en dirección contraria a la reivindicación del feminismo».

EH Bildu afirma que el contenido del plan es «realmente grave» porque «en vez de corregir el desequilibrio en la atención en lo referente a los cuidados que recibe la ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, convierte ese desequilibrio en estructural, con lo que la gente tendrá más o menos derechos según donde resida».

De esta manera, ha indicado, las residencias de responsabilidad pública de Araba «seguirán teniendo la mitad de cobertura que la red de Gipuzkoa». «¿Se imagina alguien que Osakidetza tuviera la mitad de médicos y médicas por habitante en Araba que en Gipuzkoa? Sería escandaloso, ¿verdad? Pues así se configura el sistema en el nuevo plan estratégico», ha afirmado.

Como otro ejemplo de ese «desequilibrio territorial» ha puesto que «en contra de lo previsto en la ley, la ciudadanía de Araba y Bizkaia no recibe la Prestación Económica de Asistencia Personal que sí se cobra en Gipuzkoa pero, ante esta realidad, en lugar de corregir esa situación para garantizar ese derecho también en Araba y Bizkaia, lo que hace el Gobierno con su plan da a esas diputaciones la potestad de no conceder la prestación».

Kortajarena ha criticado también que el modelo basado en «la entrega de cheques vinculados al servicio a las familias para que se busquen la vida en residencias privadas queda consolidado en el plan, que entiende esos cheques como plazas efectivas del sistema, a pesar de que, según la ley, ese era un modelo transitorio a utilizar solo temporalmente mientras la oferta de las residencias públicas no sea suficiente».

«El plan deja claro que con la entrega de esos cheques a las familias se garantiza su derecho a los servicios sociales. ¿Imagináis que a Osakidetza se le ocurriera decir que el derecho a la atención sanitaria se cumple si la persona recibe un cheque para pagarse una operación?», ha preguntado.

Para EH Bildu, «en la medida en que esos cheques no cubren ni de lejos los costes del servicio en centros privados», las consecuencias de seguir con ese modelo son que «la brecha social y la brecha de género serán cada vez mayores».

«Quienes tengan posibilidades económicas recurrirán a servicios privados y quienes no tengan esas posibilidades tendrán que apañarse como puedan, lo que agravará las desigualdades sociales y las de género, porque cuando la red pública no garantice la atención será una mujer la que seguirá sosteniendo esos cuidados en el hogar, a veces en situación de casi esclavitud, como en el caso de las trabajadoras del hogar, y en condiciones muy precarias también en las residencias privadas, con sueldos de 950 euros».