La ortofotografía de Araba es el resultado de un minucioso trabajo que se inició con la recuperación de más de 3.000 negativos del archivo. Las instantáneas proceden de un vuelo fotográfico, realizado por Julio Ruiz de Alda, que contrató la Diputación foral en el año 1932 con el objeto de obtener imágenes de toda la provincia y sus parcelas para realizar el primer catastro rústico del herrialde.

Los negativos originales eran de nitrato de celulosa, material que presentaba peligro de combustión espontánea, por lo que en el año 1992, desde el Servicio de Catastro, se realizó un duplicado de los originales a un material que permitiera su manipulación sin riesgos y su conservación en el archivo histórico de la Diputación.

En los años 2017-2018, para evitar la pérdida de este material de gran valor histórico y facilitar su distribución y uso, el Servicio de Ordenación del Territorio y Urbanismo encargó su digitalización. La fase final de este trabajo ha sido la generación de una ortofoto a partir de la fusión y tratamiento de miles de imágenes obtenidas en los años 30.

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Una ortofotografía es una imagen continua del territorio que reproduce la superficie terrestre libre de deformaciones. Esta característica hace que sea posible trabajar con ella como si se tratara de un mapa cartográfico, pero con el detalle ofrecido por una imagen.

Esta imagen, debido a sus especiales características, es un instrumento de aplicación en diversos ámbitos como puede ser los trabajos técnicos relacionados con, el urbanismo, el catastro, la gestión forestal, los usos del suelo, la investigación histórica o de servicio a la ciudadanía, entre otros.

La ortofoto histórica está disponible para su visualización a través del portal GeoAraba.