La ventana de exhibición
La nueva ley de cine ya ha sido aprobada por el Consejo de Ministros y está lista para su tramitación parlamentaria por el procedimiento de urgencia. Lo primero que llama la atención es su nombre, puesto que se le ha añadido a ‘ley de cine’ la coletilla ‘y de la cultura audiovisual’. Quiero poner de relieve que la anterior ley de 2007 se ha quedado desfasada, y que la llegada de las plataformas digitales y las multipantallas han abierto un nuevo frente, ante el que la industria cinematográfica debe de ponerse al día y protegerse.
Del lado de la producción se quiere potenciar a las compañías independientes, a las mujeres profesionales del medio y a las lenguas definidas como cooficiales, entre las que se incluye al euskera. Pero es del lado del sector de la exhibición del que pueden venir las mayores divergencias, dado que en este momento es el más afectado y sensible a los cambios en los hábitos del consumo de películas.
De entrada se rebaja la cuota de pantalla del 25 al 20%, y además del cine europeo y el estatal, entran el latinoamericano y el hecho por mujeres. También se obliga a las plataformas a publicar sus audiencias al igual que lo hacen las salas de proyección convencionales. Pero la manzana de la discordia es la llamada ventana de exhibición, que son los días que han de pasar desde el estreno en cines a medios digitales. El sector no se va a conformar con menos de cien.