La unidad de la izquierda parece hoy más bien distante en el conjunto estatal. Sin embargo, eso a lo que la prensa empieza a referirse como «Sumar con motor Podemos», se ha registrado este jueves para concurrir a las elecciones de mayo en Nafarroa. Formalmente, Contigo Navarra-Nafarroa Zurekin se ha constituido como la coalición de Podemos, Izquierda Unida, Batzarre, Independientes de Navarra, Alianza Verde y Verdes Equo. Y esta unidad ha sido posible, precisamente, porque en Nafarroa todo parece funcionar a la inversa dentro de esa sensibilidad política. 

Hace cuatro años, cuando soplaban vientos para aunar fuerzas, en Nafarroa no cuajó la idea de Unidos Podemos. Se presentaron, por tanto, dos listas separadas: Izquierda-Ezkerra (IU más Batzarre) y Podemos. El resultado al Parlamento fue decepcionante para las aspiraciones que tenían tanto unos como otros. Dos escaños se llevó Podemos y uno, cogidísimo por los pelos, I-E. 

Esos tres parlamentarios no han dado ningún juego, dado que el PSN obtenía las mayorías sin necesidad de sus votos, pues con Geroa Bai y EH Bildu sumaba 27 de 50 escaños. Ahora bien, como a María Chivite le interesaba vender que su Gobierno era algo más que PSN y abertzales, incluyó una consejería con las mínimas competencias posibles, que entregó al líder de Podemos, Eduardo Santos, a la sazón consejero de Justicia y Migraciones.

Esta situación desembocó en cambios de liderazgo tanto en IU como en Podemos. En la formación morada apareció una abogada alejada de todas las polémicas internas anteriores. Llegada a la política desde la militancia antidesahucios, Begoña Alfaro, nacida en 1982, fue escogida como líder. En mayo, encabezará las listas de Contigo Navarra.

Carlos Guzmán, por su parte, trajo la renovación a IU imponiéndose a la candidatura oficialista, que apostaba por Iñaki Bernal. Nacido en 1991, la elección de Guzmán supuso un salto generacional considerable con respecto a Marisa de Simón. 

Las victorias de Alfaro y Bernal tuvieron lugar en 2021 y ambas se gestaron, precisamente, desde la idea de que no se podía ir en listas separadas. Ambos han tenido, en consecuencia, tiempo para construir una alianza desde abajo lo suficientemente sólida para no verse afectados por las disputas agrias que, en estos días, están protagonizando Pablo Iglesias y la dirección de Podemos frente a Yolanda Díaz y su plataforma, Sumar. 

En otras palabras, mientras que en el Estado se ha ido de la unidad a la división en estos cuatro años, en Nafarroa se ha transitado de la división a la unidad. De ahí que, el día en que Yolanda Díaz presentaba la plataforma Sumar a finales de marzo, Alfaro acudiera a la cita a mostrarle el respaldo de Podemos en Nafarroa, tal y como lo había hecho previamente cuando Díaz visitó el Baluarte de Iruñea. 

Que la líder de Podemos en Nafarroa se salga de la línea oficial revela, por otra parte, el escaso predicamento que tiene la ministra Ione Belarra en su tierra. No conviene olvidar que la secretaria general de Podemos accedió a su escaño de diputada en la circunscripción foral.

Un proyecto a medio y largo plazo

En la formalización de este jueves la candidatura de Contigo Navarra, Alfaro ha asegurado que «este es un primer paso, porque como sabéis siempre he mantenido que este es un proyecto para el medio y largo plazo, un nuevo espacio político, pionero, gestado en Navarra y cuyo ámbito de decisión radica en Navarra, que ha venido para quedarse, y esto solo es el comienzo».

Guzmán, por su parte, ha asegurado que en torno a esta coalición se aglutina  «el conjunto de la izquierda alternativa de Navarra». Ha sostenido, además, que su propuesta es «la que más se parece a Navarra». 

Alfaro y Guzmán conforman el ticket para el Parlamento, pero en Iruñea han cedido el protagonismo a Batzarre, que es la formación que ha puesto el cabeza de lista para la capital. En este caso, no hay renovación. La apuesta es Txema Mauleón, que ya fue concejal en 2007, y que lleva los últimos ocho años como jefe de gabinete de los dos últimos consejeros de Derechos Sociales.