Emmanuel Macron dirigirá este lunes un mensaje del que se harán eco la mayoría de las cadenas de televisión. La alocución ha sido programada en prime time, a las 20.00. Y las organizaciones sociales y políticas que se oponen a la reforma de las pensiones, que debería entrar en vigor el 1 de setiembre, anuncian ya acciones de protesta.

Es el caso de la cacerolada convocada ante el Ayuntamiento de Hendaia a la misma hora en que hablará el presidente francés.

Tras la aprobación de la impopular reforma de las pensiones sin voto en el Parlamento, vía artículo 49.3, las miradas se volvieron hacia el Consejo Constitucional que, sin embargo, emitió el pasado viernes un dictamen que la oposición estima que «empeora todavía más la reforma».

De hecho, el órgano, que declaró constitucional en la forma y en el fondo la ley, optó por al eliminar, sin embargo, apartados como el que obligaba a las empresas a elaborar un listado de trabajadores senior, con vistas a evitar la expulsión de los empleados de más de 55 años.

Promulgación de la reforma

Macron se apresuró a promulgar la ley, nada más recibir el plácet del Constitucional. Lo hizo en la madrugada del sábado, no sin antes haber cursado una invitación «envenenada» a los sindicatos, a quienes citó en el Elíseo para este martes, a fin de hablar de cómo pasar página de la crisis de las pensiones y abordar futuras reformas.

La intersindical rechazó de antemano esa propuesta, y la decisión adoptada a las pocas horas por Macron de promulgar la ley sin acordar un paréntesis, siquiera hasta que el Constitucional se pronuncie, el 3 de mayo, sobre la segunda demanda de impulsar un referéndum de iniciativa compartida o RIC, congelaba todavía más las relaciones entre el Elíseo y los agentes sociales.

Así las cosas, los sindicatos consagran sus esfuerzos a preparar una poderosa respuesta en las calles el próximo Primero de Mayo.

Por su parte, la líder de Rassemblement National (RN), Marine Le Pen, gran beneficiada de la crisis social y política según las encuestas, tampoco ha querido perder tiempo.

Aprovechó una entrevista dominical en la cadena RTL para acusar directamente al presidente francés de «desprestigiar a las instituciones».

«La realidad es que Emmanuel Macron siente un placer asombroso al enfrentar a los franceses entre sí, vapuleando al pueblo francés y gobernando contra ellos», aseveró.

Le Pen advirtió a Macron de que no es posible «gobernar contra los franceses» y le sugirió «tres soluciones» para salir del conflicto: el referéndum, la disolución de la Asamblea Nacional o su dimisión.