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Bruselas plantea nuevas reglas fiscales, con multas a países que no reduzcan el déficit

La Comisión Europea propone exigir a los países más endeudados reducciones constantes de sus ratios de déficit y deuda públicos y prevé multas cada seis meses, que serán acumulables para aquellos que incumplan la senda de ajuste pactada con Bruselas.

Valdis Dombrovskis y Paolo Gentiloni en la presentación de las nuervas normas fiscales que plantea la CE.
Valdis Dombrovskis y Paolo Gentiloni en la presentación de las nuervas normas fiscales que plantea la CE. (Kenzo TRIBOUILLARD | AFP)

La Comisión Europea ha presentado este miércoles su propuesta de revisión de las reglas fiscales, que contempla una senda de gasto sujeta a la deuda por país, pero con un ajuste anual mínimo del déficit del 0,5% del PIB para los años en los que se prevé que el desequilibrio negativo de las administraciones públicas supere el valor de referencia del 3%, un parámetro común que se ha introducido a petición de países como Alemania.

Además, serán los Gobiernos de cada Estado miembro los que deban presentar sus propios planes de ajuste fiscal a medio plazo en base a una reducción de la senda de gasto «plausible» que permita mantener la deuda en niveles «prudentes» a lo largo de un periodo de cuatro años, aunque podrá ampliarse hasta un máximo de siete si se apoya en reformas e inversiones específicas.

Por su parte, la Comisión proporcionará trayectorias técnicas que muestren qué ajuste fiscal es necesario para garantizar que se cumplen los criterios de los valores de referencia del 3% y el 60%, pero serán los Veintisiete quienes deberán respaldar los planes estructurales presentados por cada país, así como los compromisos de reforma e inversión en que se basen las prórrogas.

En casos de incumplimiento de la senda fiscal pactada con las autoridades comunitarias la Comisión Europea abriría un expediente por déficit excesivo que le permitiría, en última instancia, imponer multas equivalentes al 0,05 % del PIB del Estado miembro cada seis meses.

Esta sanción iría creciendo cada semestre hasta un máximo del 0,5 % del PIB salvo que el resto de socios comunitarios certifiquen que el país incumplidor «ha adoptado acciones efectivas» para embridar su déficit y su deuda.

«Transparencia e igualdad»

Según ha destacado en rueda de prensa el vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis, este planteamiento responde a un enfoque «equilibrado diseñado en torno a áreas clave para garantizar la transparencia y la igualdad de trato» que, además, «permite reducir la deuda al tiempo que se fomentan las inversiones y reformas».

«Nuestras propuestas simplifican nuestras normas y se centran en los retos fiscales. Esto significa tener en cuenta las diferentes situaciones presupuestarias iniciales de los Estados miembros y sus diferentes retos en materia de deuda pública», ha explicado, por su lado, el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni.

La propuesta mantiene también algunas de las obligaciones de la actual disciplina –el Pacto de Estabildidad fue suspendido con motivo de la pandemia–, como es el caso del Procedimiento de Déficit Excesivo (EDP), que continúa en un máximo del 3%, mientras que el basado en la deuda, que se activa cuando un Estado miembro alcanza una deuda superior al 60% del PIB, se reforzará.

Asimismo, la revisión introduce una cláusula específica de escape para los Estados miembro que contempla la posibilidad de eventos extraordinarios, tales como pandemias o guerras, derivada del contexto tras la pandemia y de la crisis provocada por la guerra de Ucrania.