A convocatoria de la Asociación de Vecinos de Ulia y la plataforma SOS Manteo, ayer por la tarde se llevaron a cabo una concentración y una manifestación para expresar el rechazo vecinal al proyecto de construir la nueva sede del Basque Culinary Center «en el único espacio verde de Gros».
Para la plataforma SOS Manteo, formada por vecinos de Gros, principalmente de la Avenida de Nafarroa y calles aledañas, la construcción de la nueva sede del BCC en la Avenida de Nafarroa supone «el último atropello urbanístico contra el barrio».
«Se empezó por modificar el planeamiento para que lo que fueron centros educativos en el Corazón de María y Pío X se transformen en hoteles, con el nuevo enlace de Marrutxipi a la variante se multiplicará el flujo de tráfico a Gros y ahora, quieren dejarnos sin la única zona verde decente, que es la de los parques de Manteo y Zemoria, donde se cuentan más de 100 árboles que rondarán los 60 años, para plantarnos un edificio para una fundación privada, la del Basque Culinary Center. Y todo esto sin contar con los vecinos para nada», se han quejado.
Ante ello, se han plantado y han dicho «basta ya» porque no quieren que «se ceda el suelo público de Manteo, que según el Plan General estaba destinado a albergar equipamientos comunitarios configurando un ‘conjunto de carácter público’», para implantar «un edificio que va a ser de uso privado y que no va sino a acrecentar los problemas de turistificación, especulación inmobiliaria (fondos buitres incluidos), gentrificación, etc. que sufre el barrio de Gros».
Han criticado que el proyecto «se ha vendido como un ‘tractor económico’, ‘estratégico’ y, por tanto, merecedor de millones de euros de dinero público de las administraciones», y se preguntan «si no sería más ‘estratégico’ ubicarlo en alguna parte de la ciudad que requiera de una regeneración urbana, una revitalización económica y social».
Han puesto como ejemplo de posibles ubicaciones alternativas en Donostia el complejo de Illunbe –«vacío y que no saben qué hacer con él»–, el antiguo colegio de los Agustinos en Martutene, la antigua fábrica de Rich en Herrera y el antiguo Instituto de la Construcción de Altza.
En cuanto al deseo del BCC de instalarse en una ubicación «más céntrica» que argumentó el alcalde, Eneko Goia, los vecinos responden que «ahí al lado está el edificio de la antigua ikastola del Corazón de María, también vacío», y que «la parte de arriba de Tabakalera, el LABe, es del Culinary; no es lo suficientemente céntrico por lo visto».
Recuperar la calidad de vida del barrio
Por lo que respecta a Gros, los vecinos y vecinas señalan que «no les gusta el rumbo que han dado al barrio» y quieren «recuperar nuestra calidad de vida, que cada vez sea más habitable». Por ello, reclaman que «las decisiones que modelarán la evolución del barrio se tomen haciendo partícipes a los vecinos».