La avanzadilla osasunista ya se deja ver por las calles del centro de una calurosa Sevilla
A más de 24 horas para la disputa de la final copera, las camisetas rojillas ya están dejándose ver por las calles céntricas de una Sevilla abarrotada de turistas bajo un calor que podría considerarse veraniego por nuestras tierras.
Todavía no son muchos porque el grueso del desplazamiento rojillo se espera para mañana, día de partido, pero esta mañana ya han comenzado a dejarse ver un buen número de aficionados osasunistas por Sevilla, alguno de ellos portando la elástica encarnada.
Son la avanzadilla navarra que ha conseguido organizar su vida laboral y familiar para, aprovechando la disputa de la final copera, también poder realizar algo de turismo en una ciudad que destaca precisamente por el gran número de espacios que merecen la pena visitar.
Durante lo que podríamos considerar una jornada calurosa por nuestras tierras –se espera que el mercurio supere los 30 grados mediada la tarde–, buscar sitio en una terraza resulta tarea harto complicada y la gente procura transitar por la sombra.
Para algunos de los aficionados, estas horas de la mañana son una primera hora de contacto con su entorno, a la búsqueda de ese bar con aire acondicionado y su cervecita que reconforte el ánimo para quienes no estamos tan acostumbrados a estas elevadas temperaturas.
Nos topamos en nuestra ardua tarea por buscar a algún valiente que quiera transmitirnos sus impresiones con una nutrida cuadrilla de jóvenes tafalleses que, por su edad, están viviendo el que es el primer partido histórico de su corta historia osasunista.
«La anterior final nos pilló con cinco años –se anima a confesarnos quien hace de portavoz– y, como somos un club pequeño, pues es algo que se va a dar muy pocas veces».
Por esa razón y por su envidiosa juventud, ya arribaron a Sevilla el jueves, donde están disfrutando, aunque sea bajo un calor «bastante pegajoso» y ansiosos por poder disfrutar de un encuentro para el que no ven a Osasuna como una víctima propiciatoria.
«Tenemos ganas de ver la final y más de levantar la Copa. A un partido puede pasar cualquier cosa. Tenemos los precedentes de los encuentros frente al Sevilla, Betis y Athletic, donde el equipo se mostró muy resistente», defiende.
La moral está por las nubes a más de 24 horas de la disputa del envite y seguro que se incrementará a medida que se acerque el momento de la verdad, previa ingesta de alcoholes varios y refuerzo del osasunismo conforme vayan llegando más aficionados.
Nadie es tan ingenuo como para no reconocer que el reto es muy difícil frente a un Real Madrid acostumbrado a este tipo de partidos. Osbaldo Lerga, de Berriozar, ya vivió la anterior final contra el Betis, pero confía en que ahora se inviertan los papeles.
«El Madrid es muy competitivo, pero espero que Osasuna le plante cara y que salte al campo de tú a tú. Es lo que ocurrió durante muchos minutos en El Sadar y a un partido puede ganar cualquiera», explica.
Y también está el factor arbitral, apunta, sobre todo después de cómo vienen los merengues tras su derrota en Anoeta. Pese a ello, «creo que esta vez sí que les vamos a hacer frente y e incluso, ¿por qué no?, ganarles».
Por si eso no sucede, mejor disfrutar antes. Les dejamos a él y a su cuadrilla que sigan turisteando por las calles de Sevilla porque, además, es el cumpleaños de uno de sus amigos, Luis, quien se ha comprometido a invitarles a una ronda por su aniversario.
No muy lejos, nos encontramos con Carlos Belzunce, de Iruñea, y Rubén Corella, de Ribaforada, un par de aficionados rojillos que también se han apañado para adelantar su desplazamiento y disfrutar de Sevilla, una «ciudad estupenda», resalta el segundo.
El fútbol es importante, pero también las relaciones sociales. «Vamos a estar muchos rojillos y nos juntaremos con muchos amigos, con la idea de pasar dos días estupendos y, si se puede ganar, pues ya sería la leche», comenta.
Desde luego, opciones le da a Osasuna –las evalúa en «un 20%»–, aunque matizando que «sabemos que lo tenemos difícil», si bien la buena temporada que está realizando la escuadra navarra refuerza esas posibilidades.
«Este año tenemos un equipo muy compensado y hemos llegado hasta aquí merecidamente. Tenemos además muchísima ilusión y eso es importante, cualquier jugada nos puede resultar favorable e inclinar el partido de nuestro lado», aventura.
El calor va apretando a medida que avanzan las horas y los aficionados rojillos comienzan a guarecerse bajo las terrazas, coincidiendo con la hora del vermut. Hay que hidratarse, pues es necesario llegar lo más enteros posibles al sábado para darlo todo.