Las farmacias de Inglaterra podrán ofrecer atención primaria y prescribir ciertos fármacos a pacientes, según un nuevo plan anunciado este martes por el Gobierno de Rishi Sunak con el objetivo de aliviar la actual presión sobre los médicos de cabecera. Todo ello, claro está, tras un desmantelamiento progresivo del sistema público sanitario, denunciado desde hace años y que ahora se ha traducido en un incremento de mortalidad recogido en este estudio publicado en ‘The Lancet’.
Según detalla el Ejecutivo en un comunicado, como parte de esta iniciativa se pedirá a los pacientes que recurran a las farmacias para obtener prescripciones de algunos fármacos comunes, incluidos antibióticos, y para someterse a pruebas rutinarias, a fin de relajar la presión que actualmente recae en los doctores.
El organismo público sanitario NHS England sostiene que este nuevo plan liberará hasta 15 millones de citas médicas en los próximos dos años, lo que representa un 2 % del total. Cuando estalló la pandemia en 2020, desde el laborismo se denunció que había 100.000 puestos del NHS sin cubrir o atendidos de modo insuficiente.
El llamado Plan de Recuperación de la Atención Primaria pretende ahora renovar los servicios de los médicos de familia trasladando parte de su trabajo a otras secciones de los servicios sanitarios.
¿Qué atenderán?
Las farmacias podrán prescribir fármacos para tratar una serie de enfermedades: dolor de oído, dolor de garganta, sinusitis, impétigo, herpes, picaduras de insecto infectadas e infecciones del tracto urinario en mujeres, siempre que no presenten complicaciones.
También se recetarán las píldoras anticonceptivas en farmacias sin necesidad de tener que pasar antes por la consulta del médico, mientras que los pacientes podrán autoderivarse a consultas de algunos especialistas como fisioterapeutas o podólogos.
La consejera delegada de ese organismo, Amanda Pritchard, indicó que los servicios farmacéuticos recibirán una partida de 645 millones de libras (742 millones de euros) en los próximos dos años para impulsar al personal y los recursos.
«Ya estamos viendo a medio millón de pacientes más a la semana en las consultas de los médicos de cabecera que antes de la pandemia», señaló Pritchard a medios locales.
«Sabemos que tenemos que ir más allá para expandir los servicios y transformar la manera en que proporcionamos cuidado», agregó.
Según este programa, para relajar el actual sistema que obliga al paciente a llamar a su ambulatorio a las 08.00 hora local (07.00 GMT) para solicitar una cita médica en el día, los centros médicos recibirán 240 millones de libras (275 millones de euros) destinados a modernizarse y poder atender las múltiples llamadas.