Con el objetivo de «satisfacer las necesidades, reorientar la producción y democratizar las decisiones», diferentes colectivos presentes en Nafarroa han puesto en marcha la campaña ‘La energía justa’. En concreto, está impulsada por Ekologistak Martxan Nafarroa, Energia Gara Nafarroa, Extinction Rebellion Iruñea, ISF Navarra, Jauzi Ekosoziala, Martes al Sol, NEE/TEN, PAH Berriozar, REAS Nafarroa y los sindicatos LAB, ELA y CGT.

La iniciativa ha sido presentada en una comparecencia ante los medios por los portavoces Gorka Launaga, en euskara, y Patricia Oliván, en castellano. Han detallado que, bajo el lema ‘Asegurar un suelo social y adaptarse a un techo ecológico’, esta campaña pretende «abordar la cuestión de la energía en cuanto a la producción y el consumo, poniendo el acento en la satisfacción de las necesidades y la toma democrática de decisiones».

Han recordado que las emisiones ligadas al uso de combustibles fósiles están «desestabilizando el clima hasta niveles peligrosos» y que intentar evitar los peores escenarios no se logrará con «cambios meramente tecnológicos y manteniendo los actuales niveles de consumo».

Además, se reduce la disponibilidad de recursos como el petróleo, el gas fósil y el carbón, con el correspondiente encarecimiento, lo que está suponiendo que «los niveles de pobreza energética están aumentando ya de forma alarmante», junto a un «encarecimiento de la vida, paradas de producción en la industria y una producción agroalimentaria asfixiada».

Y «mientras no se respeta este suelo social, las empresas energéticas baten récords de beneficios y a nivel global, el 5% más rico de la población consume más energía que el conjunto de la mitad más pobre».

Un bien «básico, pero limitado»

Estos colectivos consideran que entender la energía «como un bien básico, pero limitado, exige reorientar la producción, democratizar la toma de decisiones y atajar la desigualdad». Esto es «lo que queremos para Nafarroa y para lo que proponemos medidas en los sectores de la alimentación, la vivienda, el transporte y la industria».

Estas medidas se recogen en el manifiesto disponible en una página web y al que han animado a sumarse a las adhesiones a la ciudadanía y organizaciones.

Además, a lo largo de las siguientes semanas van a llevar a cabo acciones formativas, informativas y reivindicativas relacionadas con sus demandas «que nos permitan poner el debate sobre la mesa», como hicieron con la bicimarcha celebrada el pasado 16 de abril al aeropuerto de Noain.

Todo ello con el objetivo de que la actual situación no la sufran, «una vez más, las clases populares».