Siete de los 44 candidatos de EH Bildu condenados en su día por la Audiencia Nacional y que han acaparado la atención de medios y representantes políticos en los últimos días han remitido un texto a NAIZ en el que anuncian que no tomarán el cargo de concejal si resultan elegidos. Retiran así su candidatura «en la medida de lo posible», pues estas están ya totalmente oficializadas.
Estos siete candidatos son los que han sido especialmente citados en las distintas noticias publicadas sobre este tema, ya que fueron condenados en sumarios con víctimas mortales.
Toman esta decisión para mostrar su compromiso con la máxima de no añadir dolor a quien ha sufrido, para dejar patente su adhesión al cambio de estrategia de la izquierda abertzale hace más de una década y a su apuesta por las vías exclusivamente políticas y democráticas, para expresar su apoyo a la Declaración del 18 de Octubre, así como para desmentir que EH Bildu tenga como objetivo legitimar a ETA.
A su juicio, resulta «obvio» que se ha pretendido dañar a EH Bildu por «intereses partidistas y electoralistas que poco o nada tienen que ver con la construcción de la convivencia y la paz».
Resaltan que «EH Bildu se constituyó en un nuevo tiempo como un instrumento para alcanzar la soberanía, la paz y la libertad, para construir un país mejor».
EH Bildu: «Un gesto inequívoco»
A mediodía ha comparecido la Mesa Política de EH Bildu, con Arnaldo Otegi al frente, que ha subrayado que «durante los últimos días hemos asistido a una nueva inaceptable campaña de acoso y derribo por parte de determinados sectores de la derecha española, a los que se han sumado irresponsablemente otras fuerzas, para crear un lodazal en el que chapotear por meros intereses políticos y electoralistas».
El coordinador general de la coalición ha afirmado que, «aunque resulta prácticamente inevitable» que este tipo de campañas se produzcan, EH Bildu debe «hacer todo lo posible para evitarlas o mitigar sus efectos», así como «reafirmar nuestra voluntad de avanzar hacia el futuro y no generar zozobra en otros sectores que, desde la diversidad e incluso la discrepancia, están dispuestos a recorrer el camino para la construcción de la convivencia democrática mediante el ejercicio de todos los derechos para todas las personas».
Y en esa línea entiende la renuncia de los siete candidatos. Una decisión que «aplaude» y que entiende como «un gesto inequívoco en el sentido del compromiso descrito». Por ello, ha destacado que los casi 4.500 candidatos y candidatas de la coalición para el 28-M, «todo ellos con sus derechos civiles y políticos en vigor», suscriben el compromiso de EH Bildu con las vías exclusivamente pacíficas y democráticas. «Nuestros candidatos y candidatas suscriben en su integridad y literalidad la Declaración del 18 de Octubre, con la voluntad sincera de restañar heridas».
De este modo, Otegi ha mostrado la «confianza» de la coalición en que la ciudadanía vasca «sabrá interpretar los pasos y compromisos reales habidos estos años para superar el ciclo de enfrentamiento anterior y aspirar a un futuro de paz y libertad plenas».
Texto íntegro de los siete candidatos
«La inclusión de nuestros nombres en las candidaturas de EH Bildu en nuestras respectivas localidades ha levantado una gran polvareda política y mediática. Se ha citado a 44 candidatos, la mayoría de los cuales fueron condenados bajo la estrategia de ‘todo es ETA’ que persiguió actividades estrictamente políticas y que condujo a la conculcación de derechos civiles y políticos de muchos ciudadanos y ciudadanas. Se haría flaco favor a los mínimos principios democráticos si se da por bueno que dichos derechos se puedan seguir pisoteando.
Nuestros casos concretos han sido más destacados por los hechos por los que fuimos condenados. No vamos a negar ahora nuestra militancia del pasado ni la responsabilidad que asumimos con ello.
La configuración de las listas en nuestros respectivos municipios ha alcanzado una indudable trascendencia, que nos obliga, por diferentes motivos, a retirar nuestras candidaturas en la medida posible y a asegurar que en ningún caso tomaremos el cargo de concejal.
Con esta decisión nos queremos dirigir en primer lugar a las víctimas de ETA y, en general, a todas las personas que han sufrido en este conflicto, para mostrar así nuestro compromiso para que ni nuestras palabras ni nuestras acciones añadan jamás el más mínimo padecimiento al ya habido.
Queremos resaltar que desde el inicio participamos en el cambio de estrategia de la izquierda abertzale producido hace ya más de una década, y que asumimos su apuesta inequívoca por vías exclusivamente políticas y democráticas.
Asimismo, nos sumamos expresamente a la Declaración del 18 de Octubre como una mirada autocrítica sobre el ciclo de enfrentamiento anterior. No está en nuestro ánimo ocultar el pasado y creemos necesarios los ejercicios de memoria sinceros, constructivos y completos. No queremos un futuro sin pasado, pero tampoco podemos dar por buena la actuación de aquellos sectores reaccionarios que quieren condenar a nuestro país a un pasado sin futuro.
Resulta bastante obvio que en los últimos días se han impuesto los intereses partidistas y electoralistas que poco o nada tienen que ver con la construcción de la convivencia y la paz, y que el objetivo de la polémica no es otro que el de dañar a EH Bildu, al haber logrado ser un referente ineludible y la principal fuerza transformadora.
A nuestro juicio, no se puede sostener que EH Bildu tenga como objetivo ratificar nuestra trayectoria anterior. A nuestro entender, este proyecto político representa un futuro lleno de esperanza para Euskal Herria que ha logrado la adhesión de numerosas personas y sectores, incluidos muchos que en su día se enfrentaron a nosotros abiertamente, que nos censuraron y condenaron nuestra actuación. Obviamente, su participación en este proyecto colectivo que es EH Bildu no tiene por objeto legitimar a ETA.
Entendemos que EH Bildu se constituyó en un nuevo tiempo como un instrumento para alcanzar la soberanía, la paz y la libertad, para construir un país mejor. Y ese es también nuestro compromiso».
Jose Antonio Torre Altonaga, Asier Uribarri Benito, Lander Maruri Basagoiti, Begoña Uzkudun Etxenagusia, Jose Ramón Rojo González, Juan Carlos Arriaga Martínez y Agustín Muiños Díaz