Todavía sigue alta la marea que ha dejado el meteorito del adelanto electoral. Pedro Sánchez decidió una apuesta fuerte que impacta a todos, especialmente a los ciudadanos que tenían pensado estar de vacaciones en la segunda quincena de julio, pero en cuanto a partidos, a nadie pone más contra las cuerdas que a Podemos y Sumar.

¿Por qué? Porque el 9 de junio, en tan solo diez días, los partidos deberán presentar ante la Justicia Electoral sus alianzas. Días después, las listas electorales. Esto fue ratificado este martes, cuando el BOE ha publicado la disolución de las Cortes Generales por parte del presidente del Gobierno. Se hizo formal: el 23J, de julio, todo el Estado elegirá sus diputados, con la particularidad que la campaña pilla a los partidos en medio de las negociaciones para investir autoridades autonómicas y municipales.

Sánchez ya habló en la Ejecutiva de su partido y ahora será el turno de concentrar fuerzas y cohesionar argumentario. Fuentes del PSOE confirmaron a NAIZ que Sánchez en persona encabezará un macroencuentro con diputados y senadores socialistas este miércoles a las 12 del mediodía, en la Sala Ernest Lluch del Congreso.

Deshielo, gradualismo y silencio

El tono había mejorado entre Sumar y la cúpula de Podemos. La campaña llevó, quizás demasiado tarde, a posiciones más pragmáticas y benevolentes entre ambas fuerzas. Con la contraofensiva electoral de Sánchez, es imposible que no vuelva la tensión. Todos pensaban que las decisiones importantes iban a tener que hacerse en octubre. Pues ahora todo es ya.

Si bien algunos medios filtraron una comunicación telefónica de Díaz con la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, lo cierto es que fuentes de ambos partidos lo han negado. Un dirigente de inobjetable cercanía a la vicepresidenta y otro de relación similar con la cúpula morada aseguraron que no ha habido tal contacto de alto nivel.

Sí se percata un interés por, esta vez, mantener un sigilo en las conversaciones. «Estamos trabajando en un acuerdo», dijo Belarra este lunes, solamente. Quienes siempre deben lidiar con la prensa e informar en Podemos han pedido paciencia y anunciaron que no van a «radiar las conversaciones» que haya.

Muy cerca de la vicepresidenta señalan que «contacto hubo, pero poco», y se apunta a una confederación de partidos, con Sumar como paraguas

Muy cerca de la vicepresidenta dejaron trascender algo más. Según afirmaron a NAIZ: «Contacto hubo, pero poco y no por parte de Yolanda». Además, se apunta a una «confederación de partidos, con Sumar como paraguas de varias fuerzas», como plataforma para ir a las elecciones.

La misma fuente ha asegurado, sin lugar a que queden dudas, que la ministra de Trabajo «quiere, claro que sí», un acuerdo con Podemos y acudir todos en una misma papeleta. «No hay margen para el no pacto, el humor del votante a la izquierda del PSOE ha dicho el domingo ‘o vais juntos o voto al PSOE’», reflexionan en Sumar.

‘Movimiento Sumar’

En ese sentido ha avanzado este martes el espacio de la vicepresidenta, registrando ante el Ministerio de Interior la marca ‘Movimiento Sumar’, con la idea que sea un partido «instrumental, agrupando a todas las formaciones políticas que compartan el proyecto de país para la próxima década», informaron formalmente desde ese espacio político.

Lo cierto es que en Podemos aún impera un poco el desconcierto, según relatan dirigentes en contacto con morados. Lo sucedido es un golpe emocional a una formación que viene recibiendo duros golpes electorales desde 2019 y, también debe decirse, una sistemática campaña de deshumanización y enajenación por parte de los medios de comunicación más concentrados.

Iglesias ha propuesto que en las circunscripciones pequeñas PSOE y Sumar vayan en la misma papeleta para obtener el primer puesto

El creador de Podemos y su exlíder, aunque conductor tras bastidores, Pablo Iglesias, ha sacudido el avispero con una sugerencia a Sánchez y Díaz que a algunos del sector Sumar no les ha gustado: ha propuesto que en las circunscripciones pequeñas PSOE y Sumar vayan en misma papeleta para obtener el primer puesto y ganar un diputado más que si no se perdería (en una veintena de circunscripciones, las terceras y cuartas fuerzas no obtienen representación y premian el bipartidismo).

También es una semana para recordar lo que miembros de la Ejecutiva de Podemos decían a este periódico hace tres meses: insistían en la teoría en que Sánchez quería erosionar a Podemos para tenerlo más débil en la próxima coalición y con Díaz como líder indiscutida, y que la vicepresidenta anhelaba que en el 28M los morados vayan a peor para que la negociación para el acuerdo fuera más favorable a ella. Debe reconocerse que quienes tenían esta hipótesis o adivinan el futuro o sabían de lo que hablaban.