Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Indígenas luchando por el Imperio

PADRE Y SOLDADO
Estado francés-Senegal. 2022. 98’ Tit. orig.: ‘Tirailleurs’. Dtor.: Mathieu Vadepied. Guion: Vadepied y Olivier De Mangel. Int.: Omar Sy, Alassane Diong, Jonas Bloquet.

Omar Sy hace valer su origen senegalés como indígena movilizado.
Omar Sy hace valer su origen senegalés como indígena movilizado. (NAIZ)

​El director de fotografía Mathieu Vadepied trabajó para Eric Toledano y Olivier Nakache en el gran éxito internacional ‘Intocable’ (2011), y después le dieron la oportunidad de pasarse a la realización con la serie televisiva ‘En terapia’ (2021). Gracias a la pareja pudo colaborar con el actor Omar Sy, pieza clave para poder sacar adelante su propio proyecto ‘Tirailleurs’ (2022), un primer largometraje presentado a lo grande en el festival de Cannes, al ser elegido para la sesión inaugural de la sección Un Certain Regard.

Además de contar con una figura estelar de tanta relevancia, la película aborda una temática histórica inédita en el cine francófono, salvo por la cercanía con ‘Indigènes’ (2006), si bien el trabajo de Rachid Bouchareb transcurría durante la II Guerra Mundial, mientras que el de Vadepied se remonta a la I Guerra Mundial, en los prolegómenos de la sangrienta batalla de Verdún.

El termino ‘tirailleurs’ o escaramuzadores se aplicaba a la avanzadilla en el campo de batalla, que solían ser destacamentos compuestos por indígenas de las colonias africanas, a diferenciar de los ‘poilus’ o peludos, que eran los nativos que así se les llamaba por llevar bigote.

Omar Sy, que en parte es de origen senegalés, encarna a un padre de dicha procedencia, que solamente habla la lengua ‘fula’, también conocida como ‘fulani’ o ‘peule’. Cuando su hijo es reclutado a la fuerza, miente sobre su edad, para proteger al joven. Sin embargo, como el chico habla el francés que aprendió en la escuela, asciende en el ejército y llega a cabo, con lo que manda sobre su padre. Una de las tantas paradojas que se dan a resultas del reclutamiento forzoso en Senegal y otros países subsaharianos.

Se calcula que fueron reclutados de esta forma un total de 200.000 nativos de los que murieron en el campo de batalla 30.000. Críticas al imperialismo colonial aparte, se plantea una reivindicación de la memoria del combatiente africano bajo la enseña patriótica del monumento al soldado desconocido.