Maite Ubiria
Baiona

Los ayuntamientos eligen a los «grandes electores» para renovar el Senado francés

El proceso a las elecciones al Senado francés se lanzará este 9 de junio con la nominación por los ayuntamientos de los electos llamados a votar en los comicios que se celebrarán el 24 de septiembre. El departamento del que forma parte Euskal Herria envía a tres electos a París.

El Senado francés tiene competencias prioritarias sobre cuestiones territoriales.
El Senado francés tiene competencias prioritarias sobre cuestiones territoriales. (Alain JOCARD | AFP)

Las elecciones al Senado francés, que se renueva parcialmente cada tres años, tendrán lugar el próximo 24 de septiembre en el Departamento de Pirineos Atlánticos.

De los 348 miembros que componen la Cámara Alta francesa ese día se renovarán 170 escaños.

La última elección data del 27 de septiembre de 2020. Sin embargo, no implicó a Ipar Euskal Herria.

El de los Pirineos Atlánticos sí figura, sin embargo, entre los departamentos que renovarán a sus representantes en el Senado a la vuelta del verano.

El departamento que engloba a Biarno y Euskal Herria enviará a tres senadores al parisino Palacio Bourbon, sede de la Cámara Alta, para un mandato de seis años.

Desde los precedentes comicios de 2017 esos puestos están cubiertos por la socialista bearnesa Frédérique Espagnac, la centrista bearnesa Denise Saint-Pé y el conservador vasco Max Brisson.

A expensas de la proclamación oficial de candidaturas, los tres mantienen desde hace ya varios meses contactos con electos locales con vistas a allanar el camino a una eventual reelección.

Nominación del cuerpo de «grandes electores»

Aunque la formalización de candidaturas en la Prefectura está fijada para principios de septiembre, este viernes se desarrollará un trámite previo esencial, como es nombrar a los electos locales que tendrán encomendado votar el 24 de septiembre. Se trata de elegir al «colegio electoral».

Las elecciones senatoriales no se rigen por el sistema de sufragio universal sino que un cuerpo de «grandes electores», integrado exclusivamente por cargos electos, elegidos ellos sí por el voto ciudadano, es el que designa a los nuevos senadores.

De acuerdo a los datos del censo electoral, son algo más de 162.000 los electos llamados a votar en las elecciones senatoriales, en las que el sufragio es obligatorio.

De ellos un 95% son electos de instituciones locales, de ahí que los ayuntamientos de Zuberoa, Nafarroa Beherea y Lapurdi deban designar este 9 de junio a sus «grandes electores».

También ejercerán el voto ese 24 de septiembre los consejeros departamentales (54 en el caso de Pirineos Atlánticos, 24 de ellos elegidos en Ipar Euskal Herria) y los consejeros regionales (Pirineos Atlánticos aporta 24 consejeros a la Región de Nueva Aquitania, de ellos una docena de electos en Ipar Euskal Herria), así como los diputados y senadores (tres y tres en el caso del Departamento de Pirineos Atlánticos).

Según el número de habitantes, los departamentos eligen uno, dos o tres senadores.

En este último grupo figura el departamento en que se integran los tres territorios del norte de Euskal Herria. Su censo supera los 680.000 habitantes.

En función del peso demográfico

También varía el modo de votación en función del número de senadores que se eligen. En lo que afecta al departamento en que vota Euskal Herria se desarrollará a una sola vuelta el 24 de septiembre.

En el caso de los municipios con menos de 9.000 habitantes, solo se habilita a votar a parte de los electos.

En esa horquilla demográfica, la representación puede oscilar entre un delegado, para las corporaciones compuestas de entre 7 y 11 concejales, y un máximo de 15 delegados, para los consejos municipales integrados por entre 27 y 29 electos.

En aquellas localidades cuya población está comprendida entre los 9.000 y los 30.000 habitantes se nominan como «grandes electores» a todos los miembros de la corporación municipal. Aportan entre 29 y 35 «grandes electores» cada una de ellas.

Finalmente, a partir de 30.000 habitantes, además de a todos los miembros de la corporación se pueden incluso se pueden asignar a delegados suplementarios. Uno por cada 800 habitantes.

Los candidatos vascos ya calientan

Los movimientos para las elecciones al Senado, institución gobernada desde 1958 por la derecha con el único intervalo de 2011-2014 –«ola rosa» de François Hollande–, ya han comenzado. Con cierta discreción en el caso de los senadores salientes y de manera más pública en el caso de los que aspiran por primera vez a hacerse con alguno de los tres puestos en juego.

Tras celebrar una asamblea extraordinaria, el pasado sábado en Sara, Euskal Herria Bai mostró su disposición a explorar la oferta cursada por la senadora socialista Frédérique Espagnac –que todavía no ha oficializado su candidatura– de compartir la elaboración de una lista de izquierda.

No sin censurar las fallas democráticas del escrutinio, la formación de izquierda y abertzale daba prioridad con esa decisión al objetivo marcado en su primer congreso, celebrado en noviembre de 2022 en Baiona, de tratar de extender su capacidad de influencia a todos los ámbitos en que se decidan cuestiones que afectan a la ciudadanía vasca.

Prerrogativa sobre colectividades territoriales

El Senado francés, además de las labores legislativa y de control del Ejecutivo, que comparte con la Asamblea Nacional, tiene la prerrogativa de examinar en primera lectura «los proyectos de leyes relativos a las colectividades territoriales».

Una competencia que tiene un interés añadido a la vista de que la Mancomunidad Vasca es, para EH Bai, una estación intermedia que debería evolucionar lo antes posible hacia una institución de estatus particular, que se elegiría por sufragio universal y gozaría de más atribuciones.

Tras ese primer movimiento protagonizado por EH Bai, el alcalde de Baiona y presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray, confirmaba a ‘Sud-Ouest’ que reflexiona sobre la posibilidad de postularse al Senado.

Etchegaray, que tras dejar el pequeño partido UDI ha cogido el carnet de Renaissance, la formación de Emmanuel Macron, reconocía a ese diario que deberá deshojar la margarita, en cuestión de días, una decisión con implicaciones evidentes para el ámbito institucional vasco.

De postularse como candidato y resultar elegido Etchegaray debería renunciar a los dos puestos que ocupa, lo que obligaría a activar operaciones de relevo que se presumen delicadas al frente del Consistorio de la capital labortana y de la institución territorial.

Finalmente, el espacio de la izquierda hexagonal también ha movido ficha en Euskal Herria con la vista puesta en los comicios al Senado.

Los buenos resultados obtenidos por Jean-Luc Mélenchon en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2022 (logró un 19% en Pirineos Atlánticos) que se vieron confirmados semanas después en las legislativas gracias al nacimiento de la alianza Nupes, han animado a la consejera municipal angeluarra Sandra Pereira-Ostanel (La France Insoumise) a lanzar su plancha a la elección senatorial, que compartirá con el electo bearnés Didier Bayens.

Ambos ya compartieron candidatura a las citadas elecciones legislativas, sin conseguir el acta de diputado.