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Los 27 respaldan una ‘ley Rider’ que establece siete requisitos para considerarlos empleados

Los ministros de Trabajo de la UE han llegado a un acuerdo político sobre una directiva que establece varias condiciones para que un trabajador de entrega a domicilio sea considerado empleado. Varios países han suscrito una declaración para una directiva «más ambiciosa».

Rider de Glovo en un reparto en Iruñea.
Rider de Glovo en un reparto en Iruñea. (Eduardo SANZ/EUROPA PRESS)

Los ministros de Trabajo han respaldado este lunes una directiva sobre las condiciones laborales de los trabajadores de plataformas digitales que establece que se cumplan tres de siete requisitos para considerar a un ‘rider’ como empleado de una plataforma digital.

Dichos requisitos son que la plataforma establezca criterios de apariencia, la restricción de horarios y de trabajo para terceros, los límites máximos de remuneración, la supervisión por medios electrónicos y restringir su capacidad para utilizar subcontratistas o sustitutos.

Tras fracasar en su primer intento del pasado mes de diciembre, los ministros de Empleo de la Unión Europea han alcanzado este lunes un acuerdo político, pendiente de la posición del Parlamento, de cara a las negociaciones entre ambos colegisladores sobre esta directiva.

Insuficiente para algunos estados

El Estado español, Bélgica, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal, Rumanía y Eslovenia han suscrito una declaración que reclama una directiva «más ambiciosa» ya que, según señala el texto, al que ha tenido acceso Europa Press, la presunción refutable de la relación laboral entre plataformas y empleados «debería activarse en virtud de normas y mecanismos claros y transparentes, compartidos por todos los Estados miembro, que respeten la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y de los tribunales nacionales».

Los países firmantes consideran que «es necesario establecer la presunción de laboralidad sin restricciones o excepciones, ya que esto solamente perpetuaría el desequilibrio actual entre las plataformas digitales y las personas que trabajan en ellas, e incluso entre intermediarios, lo que ha llevado a la existencia de miles de falsos autónomos en Europa y a condiciones laborales precarias».

Según ha señalado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo española, Yolanda Díaz, el acuerdo alcanzado por los ministros está «fuera del sentido común» y es «difícilmente comprensible en términos democráticos».