Zumaia ha iniciado este miércoles los trámites necesarios para poder solicitar la declaración de zona catastrófica. El Ayuntamiento está recabando los datos para poder llevar a cabo dicho trámite que, en caso de lograr esta consideración, facilitaría ayudas por daños materiales y personales.

La tormenta se produjo entre las nueve y media y las diez de la mañana con granizos de gran tamaño que causaron destrozos en lunas de coches estacionados en la calle, fachadas, canalones y tejados de diversos edificios.

Además, tres personas fueron atendidas por heridas leves ocasionadas por el impacto de las bolas de granizo.

Un poco más tarde, el pedrisco afectó localidades de Bortziriak e Iparralde. El alcalde de Etxalar comparó el tamaño de las bolas de granizo con pelotas de ping pong.

😳 Izugarria #Etxalar-en izan den harria (#txingorra). Bertan sortu diren kumulonimboek 15 km-ko altuera gainditu dute.
😳 Impresionante #granizo que se ha registrado en la localidad navarra de Etxalar. Los cumulonimbos que se han formado han superado los 15 km. @benifly pic.twitter.com/lyJVKTf73R

— Arnaitz Fernández (@Armeteo) June 20, 2023

Tanto Nafarroa como Ipar Euskal Herria han amanecido en alerta naranja este miércoles, con la advertencia de que puede haber nuevos episodios de granizo «adverso».

Esferas de hielo entre cinco y siete centímetros de diámetro cayeron en las zonas de Itsasu, Ezpeleta y Hazparne. Los daños principales se han registrado en las carrocerías de los coches y los cultivos.

Según ha declarado a ‘Mediabask’ el alcalde de Itsasu, Mizel Hiribarren, la granizada duró apenas «15 minutos». La peor parte se la llevaron los productores de pimientos y de aguardiente.

Entre Hazparne e Izturitze, el río Arberoa se desbordó y arrastró varios coches, según los testigos. En Kanbo se inundaron las termas, el frontón, las escuelas y los locales de la Cruz Roja.

Desde la Prefectura se ha hecho un llamamiento a la precaución y a que la población permanezca a cubierto.

La alerta amarilla se ha activado a las 15.00 y buena parte de las actuaciones previstas por el Día de la Música, han debido ser o suspendidas o trasladadas a espacios cerrados, siguiendo las recomendaciones de las autoridades.

«La exposición a tormentas eléctricas y granizo supone un peligro real para la población: el riesgo de lesiones, daños materiales o incluso muerte es elevado, así como los daños a estructuras o caída de árboles. Se recomienda encarecidamente permanecer en el interior, en una zona cubierta, y no exponerse innecesariamente al peligro», han indicado en su nota la Prefectura.

Exenciones fiscales en Nafarroa

Siguiendo con las consecuencias de fenómenos meteorológicos, el Gobierno de Nafarroa, en su sesión de este miércoles, ha aprobado las medidas de apoyo para las personas físicas y jurídicas de Arano, Goizueta, Lesaka y Bera afectadas por las inundaciones padecidas los pasados 19 y 20 de mayo. Unas ayudas que van en su mayoría por la vía de las exenciones fiscales.

En concreto, según ha detallado en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo en funciones, Javier Remírez, las personas físicas o jurídicas propietarias de inmuebles dañados quedarán exentos de la Contribución Territorial de este año y podrán recibir la devolución de las cantidades ingresadas.

También se exime de abonar el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) de este año a quienes desarrollen actividades económicas en alguna de las localidades afectadas o se acuerda la devolución de lo ya pagado.

Además, en las obras o instalaciones en curso, se podrá eximir del Impuesto de construcciones, instalaciones y obras, en el porcentaje que las inundaciones hayan afectado a las mismas.

Asimismo, el Ejecutivo ha acordado compensar a las entidades locales con la cantidad que dejarán de percibir con cargo a los impuestos anteriores.

Tras la próxima publicación de este acuerdo en el BON, las personas y entidades afectadas disponen de dos meses para solicitar las exenciones previstas ante el ayuntamiento correspondiente.

En la madrugada del pasado 20 de mayo, se produjo un episodio de lluvias intensas que en cuestión de horas arrojó volúmenes de agua de entre 40-100 litros por metro cuadrado. Con tal intensidad, que el pluviómetro de Anarbe, próximo a Arano, llegó a recoger 241 litros por metro cuadrado.

Como consecuencia de las precipitaciones, se produjeron desbordamientos de regatas, desprendimientos y daños en viviendas, locales e infraestructuras.