Representantes de la Federación española han querido salir al paso de las acusaciones vertidas desde Osasuna al conocerse el informe de los inspectores de la UEFA instando a prohibir la participación del conjunto navarro en la Conference League. La entidad rojilla se quejó en un comunicado del «silencio» de la Federación española y las filtraciones a medios de comunicación «para construir un relato que sacrificase al débil para favorecer al fuerte».

En respuesta al equipo navarro, el presidente Luis Rubiales ha señalado ante la Asamblea que se han vertido «bulos y falsedades» en su contra. Al mismo tiempo, decía que la Federación española ha «relatado o copiado la tesis» del club rojillo.

El secretario general del ente que rige el fútbol en el Estado español, Andreu Camps, anadía que Osasuna ha intentado «crear una cortina de humo» obviando la responsabilidad de la Liga y su presidente, Javier Tebas. Otro capítulo más en el enfrentamiento que mantienen ambos organismos, aunque ha evitado realizar una alusión directa.

Según ha declarado en rueda de prensa, «se quiere implicar» a la Federación española y a su presidente, Luis Rubiales, «cuando no tienen nada que ver». «Se quiere tapar la verdad de lo que ha sucedido. Todo el discurso se basa en que el presidente no defendió al club y en cambio no dicen nada de otras personas que tejieron la estrategia para que Osasuna fuera castigado. No hacen mención alguna de otros responsables del fútbol español y fueron quienes denunciaron estos hechos a las diversas instancias», ha censurado.

Camps ha afirmado que han tenido conocimiento de que fue la propia Liga la que envió unos escritos ante la UEFA y la FIFA en marzo de 2015 denunciando los amaños de partidos argumentando que «era deplorable» que la Federación española «no hubiera denunciado ni al club ni a los directivos». Asimismo, mencionaba que la Liga recurrió la decisión de los tribunales solicitando la imputación de Osasuna en 2016 «por corrupción deportiva», mientras la Federación española no se personó en el caso.

El secretario general del ente federativo consideraba, a título personal, que «no sería lo más adecuado» que la UEFA castigara a Osasuna y defendía que la Federación española emitió la licencia para que pudieran competir en Europa.

Según ha explicado, defendieron ante la UEFA que ni la directiva actual ni el club rojillo «tienen nada que ver con lo que sucedió» y pusieron «énfasis en que los dirigentes denunciaron esos hechos».

Desde la Federación española también han sido claros al detallar que la UEFA ha actuado de oficio tras conocerse la sentencia de los tribunales y que ningún club ni entidad ha denunciado a Osasuna para dejarle fuera de la Conference.

El plazo para presentar alegaciones al Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA, que deberá resolver a la mayor brevedad, finaliza esta semana para Osasuna. Por último, a la entidad rojilla le quedaría la opción de un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) solicitando una cautelar que le permita aplazar el castigo y poder competir este año en el torneo europeo.