El martes por la mañana Naël, un joven de 17 años, falleció al ser disparado por la Policía en un control de tráfico. Los agentes habían acusado al conductor de atropellar a un policía, sin embargo, esta versión ha sido desmentida por un vídeo publicado en redes sociales en el que aparece el vehículo parado con el agente en la ventana apuntando a la víctima.
El joven, parado en el control, habría tratado de escapar con el vehículo y recibió entonces un tiro mortal. Un vídeo de los hechos grabado por un testigo a distancia muestra cómo uno de los agentes, un brigadier de 38 años, apuntaba directamente al menor con su arma junto a la ventanilla del conductor mientras el otro hablaba con él en ese mismo lado.
El disparo se produjo en el momento en que el coche aceleraba, sin amenazar directamente la integridad de los policías, que fue sin embargo lo que alegaron en un primer momento el policía autor del tiro, que se encuentra detenido, y su compañero.
🚨🇫🇷 FLASH | Un mineur aurait été mortellement blessé par balles après un refus d’obtempérer suite à un contrôle de police, à #Nanterre.
— Cerfia (@CerfiaFR) June 27, 2023
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En ese momento viajaban otras dos personas en el vehículo: un primer pasajero se dio a la fuga, mientras que el segundo, también menor de edad, fue detenido y puesto bajo custodia. Este último quedó en libertad el martes por la tarde.
La Fiscalía de Nanterre, que ha abierto una investigación por intento de homicidio doloso por parte de una autoridad, ha anunciado la detención de uno de los agentes, que se encuentra bajo custodia.
La Fiscalía también ha iniciado otra investigación que se dirige contra la víctima «por saltarse un control policial», un procedimiento que ha provocado la indignación de la familia del joven que, por boca de la abogada Jennifer Cambla, ha recordado que en el Estado francés no se puede juzgar a un muerto.
En declaraciones este miércoles a la emisora France Info, Cambla ha indicado que la familia tiene intención de presentar una denuncia por falsificación al considerar que los agentes implicados en el incidente mintieron en su primera declaración.
Protestas
Por la tarde y noche, se produjeron protestas en las calles de Nanterre, y los agentes utilizaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, que levantaron barricadas para impedir la entrada al barrio. La Policía detuvo al menos a 31 personas.
El alcalde de Nanterre, Patrick Jarry, pidió que se «aclarasen cuanto antes las circunstancias de la tragedia», pidiendo «calma» a la población. El Ayuntamiento ha puesto a disposición de la Policía las imágenes captadas por las cámaras de videovigilancia del lugar de los hechos.
Jarry, que ha trasladado sus condolencias a los seres queridos del fallecido, ha hecho un llamamiento «a todos y cada uno a la moderación y la dignidad, a pesar de la legítima emoción que suscita esta tragedia».
2.000 policías
El ministro de Interior, Gérald Darmanin, ha comparecido ante los medios para anunciar un dispositivo excepcional de 2.000 policías para «mantener el orden público», en un mensaje en el que ha apelado a la calma y a esperar los resultados de la «verdad judicial», que espera lleguen «lo más rápidamente posible».