Un joven investigador italiano ha muerto este jueves por las heridas causadas tras una explosión registrada en Nápoles el pasado viernes del vehículo en el que viajaba, un prototipo experimental de propulsión híbrida que formaba parte de un proyecto de investigación financiado por la Unión Europea.
El incidente se ha cobrado posteriormente también la vida de otra investigadora, de 66 años, que conducía el vehículo. En principio ha sido internada en un hospital tras sufrir graves quemaduras, pero posteriormente el equipo médico ha informado sobre su fallecimiento.
El coche funcionaba a través de un sistema mixto, con gasolina y energía solar. El Consejo Nacional de Investigación de Italia ha asegurado este jueves que la «pérdida de dos vidas» y «en circunstancias tan dramáticas» marcará «profundamente» a la comunidad científica del país.
La Fiscalía de Nápoles ha abierto una investigación para entender los detalles del accidente y por qué el vehículo, que circulaba por una carretera de circunvalación en Nápoles, explotó repentinamente, ha informado la cadena Rai News.