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La Marcha Mundial de las Mujeres repudia en Iruñea el último crimen machista

La muerte de Zhen Jiang, la cuarta víctima mortal de la violencia machista en lo que va de año en Euskal Herria, ha sido denunciada «con furia» por la Marcha Mundial de las Mujeres con una concentración en la Plaza del Ayuntamiento a la que se han sumado cientos de personas. 

Protesta de esta tarde de la Marcha Mundial de las Mujeres por la muerte de Zhen Jiang.
Protesta de esta tarde de la Marcha Mundial de las Mujeres por la muerte de Zhen Jiang. (NAIZ)

«¡Estamos hartas!» han denunciado este domingo por la tarde las portavoces de la Marcha Mundial de las Mujeres-Emakumeen Mundu Martxa en la concentración frente al ayuntamiento en la que han recordado a Zhen, la última víctima mortal de la violencia machista en Euskal Herria. 

Tras dos décadas residiendo en la capital de Nafarroa, el hombre con el que convivía y con el que corregentaba un bar en Ermitagaina le quitó la vida con un arma blanca. Tenía 47 años y era madre de cuatro hijos, hacia quienes las personas concentradas han querido mostrar su «dolor y solidaridad». Por la mañana ha habido otra concentración a la que se llamó desde el ámbito institucional.

«La organización patriarcal de la sociedad permite que la violencia machista esté todo el tiempo entre nosotras, tanto en las instituciones como en la calle y en el entorno más cercano. Desde la más sutil a la más sangrienta, las mujeres sufrimos cientos de tipos de agresiones en nuestro día a día», han denunciado.

Zhen es la cuarta mujer que muere este año a manos de su pareja o expareja, una lacra que nace de «un problema estructural, consecuencia del sistema heteropatriarcal y que no cesará hasta acabar con el machismo en nuestra sociedad». 

La Marcha Mundial de las Mujeres ha proclamado que «el camino del feminismo es un camino que va a cambiar radicalmente la sociedad». Por ello, ha advertido de la involución que supone el avance de las derechas y ha animado a no ceder un solo paso en lo que se ha conseguido en todos estos años de lucha.

«Todas las personas, independientemente de su origen, sexo o condición social, tenemos derecho a vivir vidas habitables. Reivindicamos, de manera urgente, vidas no violentas, vidas dignas. Seguiremos luchando hasta volcar este sistema, hasta que el feminismo destruya el sistema patriarcal», han manifestado.