La acción en Neguri se ejecutó de madrugada aunque no mucho después de la media noche, según comenta a NAIZ uno de los participantes de esta singular iniciativa. Armados con azadillos, plantones y unos carteles reivindicativos, el green de uno de los hoyos del campo ha aparecido con un bancal de cebollas.
«El agua es para la alimentación», responde uno de los activistas de Bizkaia que ha accedido a la invitación de NAIZ para explicar su acción. «Jugar al golf en un ocio de lujo que es incompatible con el entendimiento del agua como un bien común, como un elemento básico. Hay restricciones en muchos territorios, mientras que aquí se usa el agua para el entretenimiento de unos pocos».
El dato que cita este activista, y que recoge el comunciado conjunto difundido por Extinction Rebelion (conocido también como XR) resulta muy llamativo. Los 436 campos de golf que existen en el estado consumen más agua que Barcelona y Madrid juntas. Diez de esos campos amanecieron boicoteados de variopintas maneras, desde la colocación de carteles y plantaciones de hortalizas al rellenado de los agujeros con cemento.
El regadío, para las hortalizas
En Nafarroa, donde la acción ha sido reivindicada de manera conjunta por XR y Jauzi Ekosoziala, la acción se ejecutó un par de horas más tarde. Otro de los participantes ha accedido a contar su versión. Accedieron al campo cortando una valla armados con berenjenas traídas de Erribera.
«Cuando entramos, nos dimos cuenta de que estaban ya los aspersores regando, pero no en el hoyo al que nos dirigimos», narra el activista. Así que se apresuraron cavar unos cuantos agujeros y a tapar con mimo los plantones de berenjena. Acto seguido, les echaron un poco de compost alrederor para proveerles de nutrientes.
Ya con la huerta relámpago terminada, los activistas de la acción de Gorraiz comprobaron con satisfacción que los aspersores se activaban en el hoyo saboteado. «Ese agua les habrá venido muy bien a las berenjenas», asegura el ecologista.
«Este tipo de ocio de ricos es absolutamente insostenible y lo será más a causa del campo climático. Imagínate cuánta agua necesitaríamos si a todos nos da por jugar al golf. Con el sistema actual, quien tiene dinero no tiene restricción alguna. Ni siquiera cuando despilfarran un bien tan básico como es el agua», asegura esta persona.
Campaña internacional
En Hego Euskal Herria hay 22 campos de golf. 17 se reparten en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia, y otros cinco en Nafarroa. Asimismo, en este último herrialde, existe un polémico proyecto para levantar otro campo de este juego elitista en Lekarotz, Baztan.
El colectivo XR enmarca la acción en los campos de golf dentro de una campaña más amplia a nivel internacional dirigidas al 1% más rico de la población (sus objetivos serán campos de golf, jets privados, coches de alta gama…), con el fin de dejar claro que «los ricos y sus actividades de ocio que despilfarran recursos esenciales son un lujo que no nos podemos permitir».