Gernika será escenario este miércoles de la investidura de la jelkide Elixabete Etxanobe como nueva diputada general de Bizkaia, y llegará a la sesión con el acuerdo ya cerrado entre PNV y PSE. Se ha anunciado esta noche, aunque guardando los detalles sobre el contenido y también en lo relativo al reparto de carteras.

Se repite así la secuencia de Gipuzkoa, aunque en ese caso sí hubo una docena de compromisos detallados la víspera, y la novedad relevante de que Eider Mendoza requería el apoyo del PP, lo que no ocurre esta vez.

El acuerdo viene precedido por el reparto de cargos en la Mesa de las Juntas determinado ya en la sesión del 23 de junio. La presidencia quedó para Ana Otadui y el PP se quedó fuera.

La nota conjunta publicada por los partidos que lideran Andoni Ortuzar y Eneko Andueza insiste varias veces en el concepto de «estabilidad». Y anticipa que se traducirá en «diez ejes compartidos que guiarán la actuación del Gobierno foral a lo largo de la legislatura 2023-2027».

«Así, ambas formaciones apuestan por el bienestar económico, la generación de
empleo estable y de calidad, y por la cohesión social. Se recogen medidas para
crear nuevas oportunidades para la juventud, así como para avanzar hacia la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres», indica.

Frente a Casanova

En el mismo tono genérico, expone que «el acuerdo también establece seguir priorizando el transporte público de calidad y una movilidad más sostenible para la cohesión de Bizkaia, por lograr un equilibrio territorial y comarcal, y por un territorio más verde, sostenible y habitable».

Añade medidas en el ámbito de la cultura, «compromisos en materia de fiscalidad» y «apuesta por lo público, así como por una administración eficiente, moderna y cercana».

Iker Casanova (EH Bildu) y Raquel González (PP) también habían presentado candidatura en esta sesión de investidura, aunque esta última la retiró el lunes. Así que la sesión visualizará un cara a cara entre la candidata mayoritaria y el alternativo.

Con la votación se cerrará el ciclo de las juntas generales y los ayuntamientos, a la espera solo de lo que ocurra en el Parlamento navarro, donde es posible que el proceso de investidura no arranque hasta después de las elecciones del 23 de julio.