El expresident de la Generalitat y eurodiputado Carles Puigdemont ha revelado que miembros del PSOE le visitaron antes, durante y después de los indultos a los políticos condenados por el 1-O y le plantearon «soluciones felices» a su propia situación, reconociendo que le llegaron a ofrecer que se entregara para ser indultado después de un tiempo en prisión.
«No es mi situación la que arreglará el conflicto. No hace falta que me vengáis a presentar soluciones felices. Que me entregue y que ya me haréis un indulto y que me trataréis bien. No busco esto», ha afirmado en una entrevista en Rac1 este jueves recogida por Europa Press.
Ha detallado que celebraron las reuniones en el Parlamento Europeo y no en Waterloo, y ha criticado que «su propuesta siempre es la misma». En este sentido, ha avisado de que «la amnistía no es una negociación, es una voluntad política» y que no resolverá el conflicto sobre Catalunya.
En este sentido, ha dicho que eso requeriría de «una negociación política de alto nivel con el Estado Español que reconozca el derecho de Catalunya a existir como nación», en la que cree que ambas partes tienen que identificarse de igual a igual, por lo que cree que no se dan las condiciones.
Puigdemont ha valorado que eso es imposible tanto con un Ejecutivo del PP y Vox como con uno del PSOE. «Yo no quiero negociar con un Gobierno español. Yo quiero negociar con el Estado. Porque el Gobierno, sobre todo si es de izquierdas, no manda», ha manifestado, y ha tildado al PSOE de «masovero de una finca que tiene un propietario», en alusión a la monarquía, el poder económico y mediático y los jueces.
Dar un «sentido político al exilio, no un refugio personal»
Sobre si considera trasladarse a Suiza si hay nuevas euroórdenes, ha respondido que residir en Suiza es mejor para vivir tranquilo, aunque lo ha desestimado para dar «un sentido político al exilio, no un refugio personal». Ha señalado que la actividad política es más productiva desde Bruselas.
Cabe recordar que el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) confirmó este miércoles la decisión del Parlamento Europeo de levantar la inmunidad al expresident, en una sentencia que afecta también a los exconsellers y eurodiputados de JxCat Clara Ponsatí y Toni Comín.
De esta forma, desestima el recurso del president en el exilio contra la decisión de la Eurocámara de suspender su inmunidad europarlamentaria, siguiendo la petición del Tribunal Supremo español para intentar condenarle por el «procés».
Teóricamente ello abre la puerta a que el juez Pablo Llarena vuelva a presentar euroórdenes en su contra, aunque su recorrido cada vez parece menos viable, toda vez que en el Estado español se ha procedido a la reforma del delito de sedición.
Llarena ya adaptó esta modificación del Código Penal en el pasado mes de enero dejando los delitos para los tres en malversación y desobediencia, castigados con penas mucho menores. En concreto, en ese auto del 12 de enero el magistrado español retiró la sedición para Puigdemont, aunque lo mantuvo en búsqueda y captura.
Tanto Puigdemont como su letrado, Gonzalo Boye, han avanzado que presentarán un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). «Y defenderemos hasta el final nuestros derechos fundamentales, que son también los derechos fundamentales de los catalanes y los europeos», apuntó el miércoles el expresident.