Con la incertidumbre de si podrá disputar la Conference League –Osasuna va a presentar su recurso al TAS mediada esta semana–, la plantilla del primer equipo ha iniciado su trabajo de cara a preparar la 2023-24.

Al respecto de dicha cuestión se ha pronunciado su técnico, Jagoba Arrasate, quien ha mostrado «rabia y frustración» por la posición de la UEFA, ya que «los jugadores en el campo y la afición desde la grada nos hemos ganado el derecho a jugar esta competición».

Pese a dicho sentimiento, se ha mostrado esperanzado en que fructifiquen las gestiones que está realizando la entidad rojilla. «Creo que al final nos darán la razón, es lo que entendemos y tenemos la ilusión también», ha subrayado.

Interpelado por la diferencia de trato que el organismo futbolístico europeo está teniendo dependiendo del club en cuestión, Arrasate ha expresado que «estamos orgullosos de ser lo que somos, nuestra fuerza está en la unión y en los momentos delicados todavía nos hacemos más grandes».

Esa sensación la ha podido palpar durante las fiestas sanfermineras. «Llevo cinco años recibiendo ese cariño de la gente, pero esta vez ha sido diferente, hemos recibido más apoyo si cabe, te abrazan y te hacen sentir que están con nosotros en esta pelea», ha agradecido.

Ya en un plano más puramente deportivo, el técnico de Berriatua se ha mostrado satisfecho por la forma física en la que han regresado sus pupilos –«incluso alguno está más delgado», ha asegurado entre risas– y por las dos incorporaciones realizadas hasta ahora –Catena y Arnaiz–, «que nos hacen mejores, aunque ya disponemos de un bloque bastante asentado y equilibrado».

En todo caso, al equipo todavía le faltan dos o tres retoques para iniciar con garantías la competición. «Necesitamos un lateral izquierdo, algún futbolista de banda y otro que juegue arriba», ha especificado.

Adama, una de las novedades

De momento, para ese lateral izquierdo está probando a Adama Boiro, un jugador del filial que comenzó como delantero, luego pasó a banda y ahora ha sido reconvertido a zaguero. «Le queremos ver porque tiene potencial y condiciones para jugar ahí, aunque sabiendo que seguramente vendrá otro lateral», ha puntualizado Arrasate.

Además de las ausencias justificadas de Aimar y Darko, no han trabajado con el grupo ni David García –uno de los futbolistas rojillos con más caché en este mercado veraniego–, ni Nacho Vidal, pues ambos siguen recuperándose de sus respectivas lesiones.

«Es importante que cada uno tenga su proceso, poco a poco se irán incorporando y es peligroso que entren ahora en la dinámica del grupo porque el ritmo es otro y también puede haber alguna contusión», ha justificado el míster rojillo.

Queda por delante todo un mes de intenso trabajo para empezar con buen pie la competición, algo que le gusta a Arrasate. «Somos un equipo que le metemos ritmo desde el principio y el año pasado ya se vio lo importante que es empezar bien, ganamos en autoestima y confianza para hacer una buena temporada», ha insistido.

Repetirlo no será tarea fácil, sobre todo por la entidad de los rivales a los que Osasuna deberá medirse en El Sadar en este próximo inicio liguero. «Aquí no hay rival fácil, pero lo importante es que nosotros estemos bien, seguro que llegaremos así a la primera jornada», ha deseado.

En una visión más global, al preparador vizcaino le gustaría acercarse «a la versión del año pasado, con cosas que mejorar también, algo en lo que nos van a ayudar las incorporaciones para darnos ese plus, que la afición esté orgullosa del equipo y volvamos a vivir momentos mágicos y únicos. Queremos volver a sentir esas emociones».