Dos minutos y 23 segundos han necesitado los seis Jandilla para llegar de los corrales de Santo Domingo a los de la Plaza de Toros, en un encierro muy limpio, sin embestidas y con menos golpes que en días anteriores.
Los momentos más delicados se han producido en la última curva de Telefónica, donde el primer toro se ha ido muy cerca del vallado rozando a varios corredores, y a la entrada a la Plaza, puesto que un corredor se ha levantado del suelo de modo muy imprudente librando la cornada. También en la curva de Estafeta un hombre con una camiseta de lunares ha quedado atrapado entre el grupo de toros, pero ha logrado salir indemne. Y al final de Santo Domingo varios mozos han caído en la acera izquierda, también sin mayores problemas.
Los morlacos han corrido muy agrupados, primero tras los cabestros y después ya por delante tras tomarles la delantera en Mercaderes, pero en todo momento sin perder la dirección ni lanzar derrotes.
El primer parte médico detallaba dos traslados al hospital, uno de ellos por golpe y otros por rasguño que podría haber sido provocado por asta de toro. A las 8.50 se ha matizado que son tres los trasladados, todos por golpes y uno de ellos con fractura de tobillo.
Este último es un corredor de Castro (Cantabria) de 54 años. Los otros dos lesionados, navarros, uno de 18 años de Iruñea y otro de 31 de Sesma.
Ligeros y con historia
Los Jandilla llevaban hasta hoy 39 cornadas en 22 sanfermines, que les convierten en una de las ganaderías más peligrosas, casi con el porcentaje de pitonazos de los Cebada Gago. Uno de ellos provocó la última muerte hasta ahora en el encierro, la del madrileño Daniel Jimeno al alcanzarle en el cuello en 2009. Pastan en Badajoz.
Ninguno de estos Jandilla llegaba a los 600 kilos. Han corrido un ejemplar muy ligero para lo acostumbrado en Iruñea (‘Zalagardo’, 505 kilos), dos de 530 (‘Vibrante’ y ‘Herrerillo’), uno de 540 (‘Versolaro’) y los dos más pesados de 580 y 585 respectivamente (‘Torbellino’ y ‘Engorroso’). Un castaño rompía la uniformidad de los otros cinco, negros aunque con matices en los pelajes.
Con esta carrera se pasa la fase más floja en participación de este 2023. Quedan los Victorianos del Río el jueves y la traca final del viernes con los Miura. Y a nivel médico las cosas difícilmente podrían ir mejor. Solo hay dos corredores hospitalizados por heridas de días anteriores. Uno de ellos es el único corneado hasta la fecha, un hombre de 48 años de Vila-real en la carrera del día 9. El otro, una víctima de politraumatismos en la zona lumbar.