El lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, ha aseverado que «es imprescindible que la Comisión europea active todos los mecanismos para exigir a los Estados miembro atlánticos y a todas las administraciones concernidas que ejecuten sus obligaciones en forma y plazo, y para atajar retrasos adicionales» en la puesta en marcha del tren de alta velocidad.

Así se lo ha transmitido el inquilino de Ajuria Enea a la comisaria europea de Transportes, Adina Vălean, en una reunión telemática en la que también ha participado el presidente del Consejo Regional de Nueva Aquitania, Alain Rousset.

Según ha informado Lakua en un comunicado, Urkullu y Rousset han compartido su «profunda preocupación» por el estado de la interconexión transfronteriza del Corredor Atlántico entre los Estados español y francés, alertando de que «existe el riesgo de que no se cumplan los compromisos adquiridos a nivel europeo para completar el Corredor Atlántico en 2030».

«Los retrasos e incumplimientos implican pérdida de competitividad y oportunidades e hipotecan nuestra sostenibilidad. Y entendemos por ello imprescindible que todas las partes afectadas cumplan escrupulosa y puntualmente con los compromisos adquiridos», ha apuntado el lehendakari, que ha insistido en que «corresponde a la Comisión intervenir cuando las decisiones de inversión de los Estados miembro contravienen los acuerdos alcanzados y perjudican el interés general y la perspectiva europea».

Urkullu le ha pedido «firmeza» a la comisaria, incidiendo en que «deseamos conocer las medidas que la Comisión estaría dispuesta a tomar para evitar que se produzca un incumplimiento de la normativa», en alusión al Reglamento de la Red Europea de Transportes (RTE-T).