Iñaki  Iriondo
Cronista político
Entrevue
Aitor Esteban Bravo
Cabeza de lista del PNV por Bizkaia al Congreso

«Somos la voz de Euskadi con un apoyo mayoritario y equilibrado»

Aitor Esteban Bravo (Bilbo, 1962) es la cara del PNV en el Congreso de los Diputados. Bien valorado por la mayoría de la prensa especializada y por buena parte de sus adversarios, ha sido elegido por su partido para llevar el peso de la campaña electoral.

Aitor Esteban, cabeza de lista del PNV al Congreso por Bizkaia.
Aitor Esteban, cabeza de lista del PNV al Congreso por Bizkaia. (Raul BOGAJO | FOKU)

Quedamos a las 10.15 de la mañana y para entonces Aitor Esteban ya había hecho una entrevista de radio y otra de televisión, y después se iba a Madrid a participar en un debate. «Nos pasa a todos los candidatos. Son quince días muy intensos y hay que intentar que llegue tu mensaje a la ciudadanía», asume.

La campaña del PNV se ha centrado mucho en su imagen. Los sobres en Gasteiz me han llegado con su retrato...

Tratamos de romper con unas elecciones planteadas como si fueran presidenciales. Lo que va a pasar con tu voto no es algo que se va a acabar en una elección presidencial. Queremos que la perspectiva vasca tenga una representación en Madrid durante los cuatro años. Nos debemos solo al pueblo vasco y al programa que llevamos. No nos presentamos como la muleta de nadie ni para dar el voto a otro. Si otros quieren hacer eso, perfecto. Pero nosotros no. Tenemos nuestro programa y quien quiera ser presidente tendrá que responder a eso.

¿Qué valoración hacen de la pasada legislatura?

Positiva en algunos aspectos. Hicimos una apuesta importante en un momento de inestabilidad grande. La única forma de hacer un gobierno era que fuera de coalición, algo que se experimentaba por primera vez. Y no solemos votar a favor en las investiduras, pero lo hicimos. Y nuestros votos fueron decisivos porque la investidura salió por dos votos. Hay otras fuerzas del denominado bloque progresista, como EH Bildu y ERC, que se abstuvieron.

¿Ha ido bien?

En materia presupuestaria sí. Creo que se han conseguido cosas importantes, como todo el tema de dar cauce a las selecciones vascas en algunos deportes, los cuarteles de Loiola, inversiones en I+D+I, está el tema de Zadorra... Pero ha habido algunos temas importantes que Pedro Sánchez firmó con nosotros para la investidura en las que no se ha querido mojar.

Por ejemplo, dar un cauce en el ordenamiento jurídico al sentimiento de pertenencia nacional, tanto en Euskadi como en Catalunya. De esto no ha querido saber nada. Al principio con la excusa de la covid, pero luego se ha llamado a andanas. O dar una presencia a Euskadi, por ejemplo, en Europa, en la OCDE, en el Ecofin.

En todos esos temas que para él resultaban más delicados no ha querido entrar. Hemos perdido una buena oportunidad porque era un gobierno que entiendo que podía haber avanzado en eso.

¿Y las transferencias?

Esa es otra. Y la verdad es que el calendario lo puso él, porque nosotros propusimos uno, él propuso el otro y para que no tuviera excusa dijimos, oye, vale, adelante. Se consiguieron las carreteras. El Ingreso Mínimo Vital costó mucho. Adelantó el tema de Prisiones y nos pareció bien.

Para mí se ha hecho incomprensible el que no hayamos podido sacar ferrocarriles de cercanías porque lo teníamos cerrado. Claro, con todas esas cosas, si Sánchez acude a nosotros a hablar para un apoyo, un futuro gobierno, etc., tendremos que hablar con nuestro programa y de garantías.

¿Qué es eso de que son «la voz de Euskadi»?

Creo que lo hemos sido durante mucho tiempo. Hicimos una apuesta por las instituciones, que se ha demostrado acertada. Había quien nos decía que íbamos a por un plato de lentejas, que aquello era una birria, el conciertillo...

Se ha demostrado que no es así. Nosotros fuimos quienes apostamos por el sistema de Concierto, que es importante porque, con sus limitaciones, nos da más independencia que a otros en materia económica, no estamos dependiendo de Madrid.

Hemos aumentado el autogobierno en algunos aspectos y lo hemos defendido cuando ha sido atacado. A mí me parece bien que ahora estemos todos empeñados en hacer esa apuesta, pero demuestra que acertamos, y eso la población vasca lo entiende y lo valora.

Pero ustedes defienden el TAV y parte de Euskadi está en contra. Defienden el Guggenheim en Urdaibai, y parte de la sociedad no lo quiere...

Y habrá alguno que vote a Vox, y otros al PSOE, ¿no? Y otros al PP. No digo que somos todo el pueblo vasco, pero nosotros sí que representamos una parte muy importante de esta sociedad. En estas últimas elecciones también el PNV fue la fuerza más votada con un 35,2% [En JJGG y solo en la CAV sin contar Nafarroa]. Para sí quisieran ese porcentaje tanto Sánchez como Feijóo en estas próximas elecciones.

Respondemos a las formas de hacer, a las formas de expresar las cosas y al contenido de las reivindicaciones de una parte importantísima de este pueblo, y queremos ser la voz de Euskadi.

¿Por qué decimos la voz de Euskadi? Porque interpretamos esa voz de Euskadi en nuestro programa y no tenemos otra dependencia.

La voz de Euskadi de Confebask es distinta a la voz de Euskadi de LAB, por ejemplo...

Sí, sí, somos una sociedad muy plural, pero el PNV seguimos teniendo un apoyo importante, mayoritario, equilibrado y evidentemente es la voz de Euskadi con esos planteamientos que presentamos en nuestro programa. Y nos conocen. Confiamos en que la mayoría de esa población vasca entienda que efectivamente esas son las necesidades de Euskadi y que además la mejor forma de representarlas es como lo vamos a hacer nosotros.

Además, yo creo que a mí ya me conocen desde hace tiempo y ya saben cómo actúo.

En las últimas elecciones achacaron a la conflictividad social una parte de la pérdida de voto del PNV. ¿Están observando ahora que pase lo mismo o está superado?

Para mí estas elecciones son un poco misteriosas, es decir, es difícil saber qué va a pasar. Creo que van a ser diferentes porque hay otras pulsiones y otras tensiones, pero es verdad que son muy serias. Pero para la demoscopia es muy complicado hacer sondeos en junio, julio y agosto. No sé lo que va a pasar a nivel del Estado y no sé lo que va a pasar en Euskadi. No lo sé. Pero nosotros confiamos en obtener un respaldo amplio.

En todo caso, vienen cuatro años muy complicados. Tenemos que ser conscientes. Por un lado, Feijóo está totalmente unido a Vox y ha pasado todos los limites. Pero por otro, el programa del PSOE no dice nada de la ley de secretos oficiales, de la reforma del CNI, ni de la Ley Mordaza.

Pero es que tiene una Ley de Cohesión Territorial que uno va a la descripción y dice, ostras, esto es una LOAPA Bis. Ya lo ha intentado durante esta legislatura también con las cosas de la covid, etc. Y bueno, con enorme apoyo de Podemos y a veces también de Esquerra y de Bildu en algunas leyes.

Sánchez se jactó hace un mes de intervenir y de legislar en materias que no tenían competencia, pero hay que hacer las cosas y tal... Él tiene en la cabeza un esquema de hacer una especie de marco en todo el ámbito y entonces condicionar tus competencias.

En la lona de Sabin Etxea está usted en medio de Sánchez y Feijóo, pero uno de los dos se va a presentar finalmente a una investidura y habrá que tomar una decisión. ¿Ese cartel significa que el PNV no irá con ninguno de los dos o que podría pactar con cualquiera de los dos?

Nosotros lo hemos dicho muy claro. Feijóo ya ha pasado todas las rayas. Feijóo va a ir a Vox. Ya ha ido a Vox. Está hecho. Pero nosotros no nos presentamos para ser muleta de Sánchez. A nosotros primero tendrá que pedirnos el voto y luego tendremos que hablar de planteamientos y garantías. Con ese cartel queremos decir que esta no es una elección presidencial. Es una elección para cuatro años. Para que los temas que te preocupan estén allí. Para que tu voz como nación, como pueblo, esté allí.

«Quien quiera nuestro voto para la presidencia tendrán que responder a las demandas que le podamos hacer y con garantías»

Pero si Pedro Sánchez se presenta a la investidura y necesita del voto del PNV…

Hablaremos, hablaremos.

¿Es un ‘hablaremos’ como esos de cada año de estar hasta el último momento amagando con la presentación de las enmiendas a la totalidad y luego no presentarla nunca?

El Ingreso Mínimo Vital lo pactamos tres minutos antes de cerrarse el plazo. A ver, nosotros somos responsables y además nos gusta la estabilidad. Esto de echar los dados cada dos por tres a elecciones, no. Pero si viene Sánchez, tendremos que hablar de nuestro programa. La otra vez hicimos una apuesta. Sánchez nos dijo: voy a implicarme en esto y en lo otro. Luego no lo ha hecho en todo. Ahora lo tendremos que plantear de otra manera. Pero tendremos que hablar antes. Vamos contra el fascismo, vamos a defender los derechos humanos, pero vamos a defender a Euskadi también. Y tendrán que responder, si quieren, a las demandas que le podamos hacer.

¿Puede explicar esa idea de pedir al PSOE que se abstenga para que gobierne el PP sin Vox?

Lo planteamos para Castilla y León, pero PSOE y PP decidieron mandar al córner a su adversario. Y ahora está claro que Sánchez no lo va a hacer. Pudo hacerlo con Rajoy, diciendo vas a gobernar pero vas a tener que pactar con el PSOE, pero fue aquel «no es no». Y Feijóo no va a dudar en pactar con Vox porque su objetivo es llegar al poder.

«¿Apoyar a un Feijóo sin Vox? Eso no va a suceder. Feijóo va a ir con Vox, ya ha ido, porque su objetivo es llegar al poder»

¿Y apoyar a un Feijóo sin Vox?

Es que eso no va a haber. Feijóo ya ha dado el paso y dice que todos a la cárcel, porque va a cambiar el delito de sedición. Que va a eliminar la ley de eutanasia y la ley trans, que las hemos votado nosotros. Plantea también una recentralización enorme.

Feijóo incluye hasta a Vox en el Frente Sanchista pero no al PNV. ¿Está coqueteando?

No ha habido ningún acercamiento a nosotros. Está jugando a lo que ya hizo en Andalucía, y le salió bien: intenta secar las fuentes de Vox.