Cabe imaginar a Pedro Sánchez comiendo palomitas ante el espectáculo de intercambio de ocurrencias que están dando la derecha extrema y la extrema derecha. Con el semestre de presidencia europea por delante, sin más urgencia de momento que pactar la Mesa del Congreso el 17 de agosto, solo tiene que esperar que Alberto Núñez Feijóo, Vox, Faes, Isabel Díaz Ayuso y su protectora Esperanza Aguirre vayan echando condimentos para cocerse en su propia salsa.
Ayer fue el portavoz de Vox quien marcó el arranque de la jornada afirmando que es posible que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, encuentre apoyos suficientes entre algunos «socialistas buenos», y aseguró que si logra reunir los votos necesarios, Vox no bloqueará su investidura.
En declaraciones a los periodistas antes de la Diputación Permanente del Congreso, Espinosa señaló que Feijóo puede convencer a «los socialistas de Page o de otros sitios de España» para impedir que haya un nuevo gobierno de la izquierda liderado por Pedro Sánchez. «Si él lo consigue, desde luego Vox no va a ser obstáculo para evitar ese gobierno de destrucción nacional».
Recuerdo del «tamayazo»
Las declaraciones de Espinosa de los Monteros trajeron de inmediato a la memoria los sucesos de 2003 en la Asamblea de Madrid y que acabaron conociéndose como el «tamayazo». Esperanza Aguirre había ganado las elecciones con 55 parlamentarios, pero PSOE e IU sumaban 56 y habían pactado investir a Rafael Simancas.
Sin embargo, la compra de dos parlamentarios del PSOE, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, que se ausentaron y abstuvieron en las votaciones trascendentales, obligaron a repetir elecciones y el PP obtuvo una amplia mayoría.
Aquellas maniobras dieron lugar al Pacto Antitrasfuguismo, que precisamente pretendía evitar lo que ahora propone el portavoz de Vox.
Rechazo trasversal
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, saludó por una parte que Vox esté dispuesto a no obstaculizar la investidura de Alberto Núñez Feijóo, pero al mismo tiempo rechazó buscar el apoyo de parte de los diputados del PSOE a través de conversaciones «individuales». De momento, el discurso oficial sigue siendo pedir al partido de Pedro Sánchez que permita la investidura de «quien ganó las elecciones».
Desde el PSOE de Castilla-La Mancha, directamente aludido por el portavoz de Vox, su secretario de Organización, Sergio Gutiérrez, respondió con rotundidad «señores de Vox, señores del PP, ni intrigas, ni operaciones turbias con Page. Aquí sólo hay un interlocutor, el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez».
Por su parte, el portavoz adjunto de Más Madrid en el Ayuntamiento, Eduardo Rubiño, acusó a la derecha de querer ganar «lo que no han ganado en las urnas comprando diputados» en lo llamó «marca de la casa».
A través de Twitter escribió que «quieren ganar lo que no han ganado en las urnas comprando diputados. Marca de la casa: lo hicieron en Madrid en 2003 cuando ganó la izquierda (en referencia al tamayazo). Para tratar de impedir la reforma laboral también con dos tránsfugas. Y el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, montó un Grupo Mixto ilegal (con exmiembros de Más Madrid) a cambio de sacar sus propuestas».
Aguirre y Ayuso
El recuerdo del «tamayazo» trae también a la memoria a Esperanza Aguirre, que el martes, en un foro de un medio ultra, declaró que Feijóo se había equivocado en la campaña «diciendo que prefería al PSOE» antes que a Vox y después sugirió que el futuro del PP pasa por la actual presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Como era de prever –y tantas veces dijo también antes de acabar con Pablo Casado–, la presidente madrileña se desmarcó de su antecesora y señaló que «no somos un partido que funciona así, no somos podemitas. Somos un partido de principios. La persona que el jueves era idónea para presidir España, lo sigue siendo (...) Es una cuestión de lealtad a España, respeto a las instituciones y la voluntad de los españoles en las urnas», concluyó Ayuso.
Mertxe Aizpurua
Desde Euskal Herria, la diputada electa de EH Bildu por Gipuzkoa Mertxe Aizpurua reiteró ayer que, «si fueran necesarios», su formación daría sus votos en favor de una nueva investidura del candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, porque hay que «evitar el enorme riesgo» que supondría una nueva convocatoria de elecciones generales.
En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Aizpurua señaló que Alberto Núñez Feijoo, «puede decir lo que quiera», pero que, «si sacamos la calculadora, los números no dan», por lo que «la única opción a día de hoy es formar un gobierno progresista». «No hay otra opción, y Feijoo puede vestir los resultados como quiera, pero son los que son», recordó.