La nueva alcaldesa de Iruñea, Cristina Ibarrola, ha permitido el uso de su imagen en actos oficiales para publicitar joyas que llevaba puestas en los mismos, lo que ha generado críticas y que EH Bildu haya pedido explicaciones al respecto.

Que Cristina Ibarrola tiene cierta querencia por el lujo ya había quedado en evidencia el mismo día de su toma de posesión del cargo, en la que se presentó luciendo un bolso de la cotizada marca Louis Vuitton.

Pero ese afán por lucir elementos de cierto nivel ha terminado poniéndole en el ojo del huracán cuando se ha sabido que una tienda de joyería de Iruñea, entre sus anuncios en la red social Instagram, ha incluido hasta tres imágenes de Ibarrola luciendo productos del establecimiento en actos oficiales. Además, en todas ellas se hacía alusión a su condición de alcaldesa y se destacaba que llevaba sus joyas.

En concreto, se trataban de dos juegos de pendientes y una gargantilla que llevó en la procesión de San Fermín, en una comparecencia oficial en el Ayuntamiento y en el Pobre de Mí. Las imágenes captadas en esos actos, a los que Ibarrola acudía y comparecía en calidad de primera edil, fueron utilizadas por la joyería para hacerse publicidad.

EH Bildu pide las facturas

La polémica ha terminado llegando al Ayuntamiento, donde EH Bildu se ha hecho eco de la misma reclamando a Ibarrola las facturas de esas joyas, al tiempo que ha puesto el acento en que la joyería se ha aprovechado de esas imágenes «con el objetivo de lucrarse comercialmente».

«No estamos hablando de que se cite a Cristina Ibarrola como persona anónima, estamos hablando de que se le incluye y se le destaca en esas promociones por ser la alcaldesa de Pamplona y eso nos parece muy grave», reflexiona el grupo abertzale.

La coalición soberanista considera que «ya es muy grave permitir que alguien se lucre con la imagen de la institución de la Alcaldía de Pamplona, pero más grave sería si, a cambio, hubiera habido contraprestaciones».

Sostiene que «no se trata de acusar a nadie, se trata de aclarar a la ciudadanía que Ibarrola no sabía que se estaba usando su imagen de alcaldesa y que, si lo sabía, no obtuvo nada a cambio de eso».

Por ello, considera que «es necesario que UPN dé explicaciones y que, para evitar sospechas, demuestren, aunque sea en sesión privada y cerrada, que esas joyas fueron compradas por Ibarrola y no regaladas por la joyería».