Entre las muchas renuncias al Mundial de baloncesto, el último es el base catalán Ricky Rubio. Pero a diferencia de jugadores como Nikola Jokic, por ejemplo, no se trata de un parón por descanso físico, sino que el base de El Masnou ha decidido parar su «actividad profesional», como ha indicado el propio jugador a través de una nota remitida por la Federación Española de Baloncesto (FEB) para «cuidar su salud mental».

«He decidido parar mi actividad profesional para cuidar mi salud mental. Quiero agradecer todo el apoyo que he recibido de la FEB para entender mi decisión. Hoy #LaFamilia –como gusta de llamarse la selección española de baloncesto senior, con mayor o menor acierto– tiene más sentido que nunca. Gracias. Pediría que se respetara mi privacidad para poder afrontar estos momentos y poder dar más información cuando sea el momento», ha señalado Rubio en el texto.

La FEB también ha manifestado en el mismo comunicado «su respeto, admiración y cariño hacia Ricky Rubio» y ha asegurado que «LaFamilia estará al lado del jugador en todo momento».

Rubio regresó a las canchas el pasado enero después de más de un año de baja por una lesión de ligamento cruzado de la rodilla izquierda, permanecía concentrado en Madrid con la selección para preparar el Mundial desde el pasado 27 de julio.

Tras la presentación de la selección ese día, el barcelonés aseguró haber vuelto al equipo «con muchas ganas de entrenar» y de disputar un nuevo campeonato del mundo, después de haber sido elegido el Jugador Más Valioso de la edición de China 2019, cuando el combinado se coronó como campeón tras vapulear por 95-75 a Argentina en la final.

Lo cierto es que el rendimiento de Rubio esta campaña ha dejado mucho que desear, al punto de que apenas ha contado en los planes de los Cavs. Por ese motivo, el base admitió que a pesar de tener aún contrato con la franquicia de Ohio, su etapa en la NBA «se estaba terminando» y seguía planteándose su regreso a Europa, aunque dependería de su «estado físico y mental».

Una carrera dentro y fuera de la cancha

Niño prodigio del baloncesto desde que destacara en la Minicopa de Sevilla en 2004, Aíto García Reneses adelantço su debut en la campaña 2005/2006, todavía sin haber cumplido los 15 años. desde entonces, su carrera ha estado jalonada de grandes actuaciones, una carrera bien llevada en la que ha sabido hacer la transición de joven promesa a veterano mentor de pujantes recién llegados a la NBA, y frustraciones por culpa de las lesiones y por la muerte de su madre por culpa de un cáncer en el año 2016.

Así las cosas, en julio de 2018 presentó la ‘The Ricky Rubio Foundation’, con el objetivo de ayudar a niños y jóvenes más vulnerable (sin recursos o discapacitados) y para la lucha y prevención del cáncer.

En 2019 produjo un documental sobre un niño enfermo de cáncer y jugador del equipo de baloncesto de Mataró y al año siguiente impulsó una nueva sala de espera para enfermos oncológicos en el hospital de Can Ruti de Badalona (Barcelona). Por su labor solidaria la NBA le concedió en noviembre de 2021 el premio ‘NBA Cares Community Assist’.