El neerlandés Mathieu van der Poel se ha proclamado campeón del mundo de ciclismo en ruta tras romper el dominio de la selección belga en las calles de Glasgow, en una carrera de auténtica supervivencia marcada por la lluvia en un circuito muy técnico.
La segunda plaza, un tanto amarga para el conjunto belga, ha sido para Wout van Art, entrando a 1:38 del ganador, mientras que la medalla de bronce ha sido para el esloveno Tadej Pogacar, que ha sido capaz de superar al danés Mads Pedersen en el sprint final.
Tras varios intentos del propio Pedersen y los belgas Evenepoel y Van Aert a falta de unos 60 kilómetros para el final, ha sido el italiano Alberto Bettiol el que se ha marchado en solitario tras atacar a falta de 53 kilómetros en pleno avituallamiento.
El ciclista del Education First ha hecho unos 30 kilómetros en solitario, pero su renta no ha pasado de los 35-40 segundos y finalmente ha sido cazado por un cuarteto formado por Van Der Poel, Van Aert, Pedersen y Pogacar.
Ha sido una caída del ecuatoriano Jonathan Narváez a falta de 42 kilómetros la que ha permitido el corte de ese cuarteto, que se ha entendido a la perfección para dar caza a Bettiol y ha contado con el visto bueno de Bélgica, pese a contar con hasta tres corredores en el segundo grupo perseguidor.
Y ha sido justo el momento de cazar al transalpino, en una dura rampa a falta de 23 kilómetros, el que ha aprovechado Van Der Poel para lanzar un durísimo ataque y abrir rápidamente un hueco que nadie ha podido neutralizar.
Ni una caída del neerlandés del Alpecin ha sufrido en una curva a falta de 16 kilómetros ha impedido que levantara los brazos en la línea de meta, con el maillot magullado, la zapatilla medio rota, pero casi kilómetro y medio para celebrar su primer maillot arco iris.
«Esta victoria significa todo para mí. Era uno de los objetivos más grandes que me quedaban, y ganarlo hoy es increíble. En mi opinión, este triunfo completa mi carrera, es la mayor victoria en carretera. Todavía no puedo imaginarme usando el arcoíris durante un año», ha señalado Van der Poel antes de subir al podio.
Por detrás, Pogacar y Van Aert han intentado romper el trio perseguidor en las subidas del circuito, pero finalmente ha sido el corredor flamenco el que ha cogido unos metros para colgarse la plata. Y un espléndido Pogacar completaba el podio.
«No estoy saltando de alegría. pero estoy feliz con la plata. Mathieu Van der Poel fue el más fuerte. Estaba a su rueda en el ataque y pude seguirlo durante 10 segundos, luego me quebré. Tuve la sensación de que los otros rivales también se dieron cuenta rápidamente de que debíamos luchar por el segundo puesto», señaló por su parte Van Aert en la meta.
En cuanto a los vascos, muy buen trabajo de Alex Aranburu, que ha entrado en el puesto 19, mientras que Ion Izagirre y Xabier Mikel Azparren no han podido terminar la prueba.
«Al principio hemos ido bastante cómodos, pero tras el parón por la protesta hemos ido volando. En las primeras vueltas al circuito el pelotón se ha cortado en mil pedazos. Hemos intentado estar adelante, pero cada vez era más difícil. A falta de cinco vueltas me he quedado del primer grupo y a partir de ahí en ido en un segundo grupo. Era un circuito en el que la colocación era muy importante. Hemos intentado estar adelante pero era muy difícil», ha explicado Aranburu al finalizar la prueba.