La actividad de vendedores ambulantes, habitualmente personas inmigrantes y sin otros recursos, está siendo reprimida fuertemente en Gasteiz durante estas fiestas de La Blanca, según ha denunciado el sindicato LAB en una nota.

Señala en concreto que se está identificando y multando con 120 euros a estas personas, además de requisar sus mercancías, entre las que apunta «sombreros y gafas», es decir, atuendos festivos.

El sindicato subraya que «la venta ambulante no es delito» y considera que se están llevando la ley y la ordenanza municipal «al extremo» con el fin de «perseguir a estas personas».

«LAB entiende que la persona responsable de esta normativa y del servicio de policía local de Gasteiz es la alcaldesa Maider Etxebarria, por lo que le insta a que se abandonen estas prácticas y se garantice que dichas personas puedan llevar a cabo su actividad sin amenazas ni presiones», dice la nota.

Añade que «las personas que ejercen la venta ambulante son trabajadoras, este es su medio de vida y deben poder llevarlo a cabo de una manera tranquila. La situación administrativa irregular en la que se encuentran muchas de ellas, bajo la amenaza de la Ley de Extranjeria, favorece la impunidad con la que está actuando la policía local ya que no pueden ejercer su derecho a denunciar las actuaciones contra ellas».

Para el sindicato abertzale, esto revela un modelo «capitalista y racista», que «viola sistemáticamente el derecho de las personas a un trabajo digno y, por si fuera poco, las persigue, criminalizándolas. Por todo ello, reivindica que cese la persecución hacia estas personas trabajadoras y exige a las instituciones y a las administraciones locales
que se les garanticen sus derechos y unas condiciones de trabajo y de vida dignas».

MÁS INFORMACIÓN: Testimonio de vendedores ambulantes africanos durante los pasados Sanfermines, recogidos por Pello Guerra.